Dos acusados por un delito de secuestro reconocen los hechos y aceptan 2 años y 6 meses de prisión en La Rioja
La Audiencia Provincial de La Rioja ha sentado en el banquillo a dos acusados por delitos de detención ilegal y amenazas. Ambos han aceptado el acuerdo que sus abogados han llegado con la Fiscalía. Tras reconocer los hechos han aceptado 2 años y 6 meses de prisión por el delito de secuestro y 2 meses y 10 días de prisión por el delito de amenazas, que pueden ser sustituidos por 70 días de trabajo en beneficio de la comunidad.
El fiscal, en sus conclusiones provisionales, solicitaba 8 años de prisión por el delito de secuestro y 1 año y 6 meses de prisión por el de amenazas. Para el acuerdo de conformidad el fiscal ha aplicado la atenuante de reparación del daño. Ambos acusados, que permanecen en prisión desde el 7 de julio de 2024, han satisfecho la cantidad de 9.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños morales ocasionados a las víctimas.
Los hechos relatados en el escrito de la Fiscalía resumen que el 6 de julio de 2024 los dos acusados invitaron a dos menores de 15 y 16 años de edad que se encontraban en Varea a montarse en su vehículo para acercarles a las fiestas de Lardero.
Una vez en el vehículo y cuando se encontraban en la rotonda de Avenida de Madrid de Logroño, cambiaron de sentido y de nuevo se dirigieron a Varea al tiempo que comenzaron a amenazar a los dos menores si no les daban en ese momento 30.000 euros y 1.000 euros cada mes a partir de esa fecha.
Se acercaron al domicilio de uno de ellos y mientras al otro menor lo retenían en el vehículo, al primero le obligaron a ir a su casa para que consiguiera los 30.000 euros. Este le contó lo que sucedía a su madre, que a través de un conocido contactó con la policía.
Cuando los acusados se percataron de la presencia de la policía huyeron del lugar con el menor que permanecía en el coche. La policía no tardó en localizarles y liberar al menor. Ambos acusados fueron detenidos y, tras pasar a disposición judicial, ingresaron en prisión en la madrugada del 7 de julio.
Los dos condenados, además, tienen prohibido comunicarse por cualquier medio y acercarse a menos de 200 metros a las víctimas por tiempo de 2 años en el caso del menor que contó lo sucedido a su madre y por tiempo de 10 años respecto al menor que permaneció en el coche.
