Una profesión con derechos, dignidad y futuro

05/10/2025Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deportes en Ciudad RealCiudad Real
Artículo del delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes en Ciudad Real, José Caro Sierra, con motivo del Día Internacional del Docente 2025
El 5 de octubre de cada año celebramos el Día Mundial de los Docentes, una fecha establecida por la UNESCO para reconocer el papel fundamental que desempeñan quienes se dedican a la enseñanza en la vida de la infancia, la juventud y la sociedad en su conjunto. En 2025, bajo el lema internacional “Redefinir la docencia como una profesión colaborativa”, se convoca a familias, escuelas y administraciones a reflexionar sobre el valor de la colaboración, la participación y el apoyo efectivo a quienes dedican su vida a formar a las nuevas generaciones.
Tradicionalmente, la docencia se ha entendido como una vocación, una entrega a la tarea de educar que exige compromiso, paciencia y una fuerte carga emocional. Sin embargo, limitar la identidad del profesorado a lo vocacional encierra riesgos. Si se concibe únicamente como un acto de sacrificio, se invisibilizan sus dimensiones profesionales: la necesidad, a la vez que compromiso, de la formación continua, el reconocimiento social, la estabilidad laboral y la participación real en la toma de decisiones de las políticas educativas.
Detrás de la vocación se esconden otros desafíos. El estrés y la presión social generan en muchos profesionales un sentimiento de frustración; el fenómeno del profesorado “quemado” no es ajeno a la realidad actual, en la que cada vez más docentes reconocen experimentar cansancio emocional, desmotivación e incluso abandono figurado de la profesión.
Durante la Cumbre Mundial de Docentes, promovida por la UNESCO y celebrada a finales de agosto en Santiago de Chile, se aprobó el llamado Consenso de Santiago. El documento señala la necesidad, a nivel internacional, de políticas integrales para asegurar un desarrollo continuo de la carrera docente, con una atención especial a los contextos vulnerables. Se insiste, igualmente, en reclamar estabilidad a las mejoras educativas para la eliminación de barreras de acceso y de brechas que contribuyan a superar el abandono temprano y la desigualdad del alumnado. El documento recoge, además, el reconocimiento de la profesión docente como actor clave en la política educativa, así como el apremio de preparar a los profesionales para la integración crítica de la tecnología y la inteligencia artificial.
En nuestro caso, en mi opinión, el sistema educativo castellano-manchego afronta hoy una doble transición. Por un lado, la digitalización y el impacto de la inteligencia artificial que plantean nuevos interrogantes sobre el papel del profesorado en escenarios híbridos; por otro, la realidad de una región extensa y ruralizada que exige mantener escuelas abiertas en pueblos pequeños para garantizar la igualdad de oportunidades. Por todo ello, nuestro reto es seguir disponiendo de docentes preparados para ambas realidades, docentes escuchados y apoyados; sin perder de vista la dimensión humana de la enseñanza y propiciando que la colaboración familia-escuela sea un motor imprescindible para el éxito educativo.
En definitiva, este 5 de octubre, en el Día Mundial de los Docentes, en Castilla-La Mancha apostamos por una profesión con derechos, dignidad y futuro y nos sumamos al mensaje global con una convicción sencilla pero firme: sin docentes no hay educación, sin educación no hay futuro para nuestra tierra.
José J. Caro Sierra
Delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes