Transición Ecológica impulsa la circularidad en el sector del plástico con ayudas por valor de 151 millones
La Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha publicado la propuesta de resolución provisional de la convocatoria de concesión subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, para el impulso de la Economía Circular en el sector del plástico en el marco del PERTE de Economía Circular del Plan de Recuperación, que incluye ayudas por más de 150 millones de euros, que generarán una inversión total en el sector de más de 530 millones.
Debido a la gran demanda que ha tenido la convocatoria en el sector del plástico y al elevado número de peticiones recibidas, la convocatoria, que estaba dotada en un primer momento con 97,5 millones, ha aumentado su dotación en otros 57 millones más.
De las 201 solicitudes recibidas, se han seleccionado 125 proyectos (siete de ellos se llevan a cabo por agrupaciones que aúnan a 14 empresas). En cuanto a su naturaleza, el 48,12% están lideradas por pymes (24,82% por pequeñas empresas y el 23,31 % por medianas empresas), mientras el resto, el 51,87%, no están catalogadas como pymes.
En total, estas iniciativas estarán ejecutadas por 132 empresas que destacan por su compromiso con la circularidad de sus proyectos, y que recibirán ayudas de entre 100.000 euros y cerca de 9 millones de euros por proyecto. Los proyectos deberán estar finalizados, como máximo, el 31 de octubre de 2027.
Reparto por categorías
La categoría que más ayudas recibe es la actuación dirigida a la mejora en la gestión de residuos a terceros, que presenta 45 proyectos con una aportación de 84,2 millones de euros, lo que pone de manifiesto el papel que va adquiriendo la implantación de innovadoras tecnologías que permitan fomentar la economía circular en el sector del plástico. Los proyectos que agrupan el incremento del nivel de protección medioambiental de los beneficiarios (mejoras medioambientales de la entidad que disminuyan los impactos de sus productos o sus propios residuos) cuenta con 62 proyectos y 61,6 millones de ayuda, revelando que reducir la extracción y el consumo de materias primas vírgenes, la generación de residuos, la emisión de microplásticos o el uso de polímeros y materiales con menores impactos ambientales es una de las grandes preocupaciones de las empresas en esta convocatoria.
En esta línea, también destaca que entre los beneficiarios hay 13 proyectos para investigación y desarrollo para el ecodiseño (3,1 millones) y cinco proyectos de digitalización para innovar en materia de procesos y organización para innovaciones organizativas y de proceso que repercutan en una mayor circularidad (2,8 millones).
Tipología de proyectos
Entre los beneficiarios destacan proyectos para la mejora productiva del proceso de unión de componentes plásticos en el ámbito de la automoción; la reducción del consumo de materia prima virgen y el incremento de la eficiencia del uso de materiales; la adaptación de líneas de envasado para poder utilizar plástico reciclado; la reducción del consumo de materias primas vírgenes mediante la reutilización de residuos pre y post consumo; el reciclaje y valorización de residuos del plástico; nuevas soluciones de embalaje sostenible basadas en economía circular para la industria logística; el desarrollo de plataformas de gestión integral de residuos plásticos basada en la optimización y digitalización de las plantas de reciclaje plástico para la máxima trazabilidad de producto; o la fabricación de pañales para adultos con menor contenido en materiales no biodegradables y reducción de residuos.
Los proyectos propuestos están repartidos en 14 Comunidades Autónomas: Andalucía, Aragón, Islas Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Foral de Navarra, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, País Vasco, Principado de Asturias y Región de Murcia.
PERTE de Economía Circular
El PERTE de Economía Circular, financiado por los fondos Next Generation UE, alineado con la Estrategia Española de Economía Circular y las estrategias europeas, cuenta con ayudas públicas por valor de 492 millones, con los que se espera movilizar recursos superiores a los 1.200 millones de euros durante su ejecución.
El sector del plástico en España tiene una elevada importancia. Muestra de ello es la cifra de negocios del subsector de fabricación de plásticos en formas primarias, que se alza ligeramente por encima del 17% del total de la industria química.
El plástico es, por tanto, un material relevante para nuestra economía, que tiene un importante papel en muchos procesos y sectores como el alimentario o el de la salud, pero al que, a menudo, damos un uso indebido, desacoplado de sus características. Cerca de dos tercios de la producción mundial de plásticos se utiliza para productos de ciclo de vida corto, y un tercio del plástico es de usar y tirar.
Los modelos insostenibles de producción y consumo del plástico, anclados en la economía lineal, y la falta de gestión adecuada de sus residuos han hecho que la contaminación por plásticos se haya convertido en uno de los retos ambientales de nuestra época.
Frenar la contaminación por plásticos
Según el IPBES (Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas), desde 1980 la contaminación por plásticos se ha multiplicado por 10 en nuestros mares y constituye ya más del 80% de la basura marina. Esto afecta sobremanera a los ecosistemas y, especialmente, a especies en peligro como las tortugas marinas (86% afectadas) y los mamíferos y aves marinas (43 y 44% respectivamente). Pero también a sectores económicos como el de la pesca o el turismo, y tiene afecciones para nuestra salud a través de los microplásticos.
El uso de materias primas secundarias minimizar los impactos ambientales de la extracción de recursos y la generación de residuos, pero la penetración de dichos materiales no se consolida a ritmo constante y está limitada por un mercado fragmentado, no ajeno al comportamiento de los precios de las materias primas vírgenes, en un contexto de uso del plástico para funciones desvinculadas de las características del material y del abuso del uso superfluo del plástico.
A esto se suman los costes de recogida, tratamiento y gestión de los plásticos, la baja disponibilidad de polímeros plásticos reciclados y la falta de tecnologías disponibles para la valorización de determinados polímeros, aditivos o productos multicapa. Por otra parte, el tamaño reducido de la mayoría de las empresas dificulta la innovación, la capacidad de adaptar la producción a nuevos modelos circulares, así como la profesionalización de la gestión.
Por tanto, se hace necesario el apoyo público para incentivar la transformación del sector hacia un modelo sostenible y circular, con especial énfasis en la reducción de la extracción de recursos, la generación de residuos y el incremento de las tasas de reutilización y reciclaje.