Prevención, detección precoz y atención equitativa, personalizada y continuada con tratamientos avanzados, pilares del Plan Oncológico Integral de Euskadi 2025-2030
- El consejero de Salud, Alberto Martínez, ha presentado hoy el Plan, fruto de un amplio proceso participativo, alineado con Europa y el Pacto Vasco de Salud, y que contempla 142 acciones para mejorar la supervivencia y calidad de vida de las personas enfermas y supervivientes de cáncer
- Introduce medidas reclamadas por los y las pacientes, como su no presencialidad en las consultas para evitar desplazamientos innecesarios, planificación de futuras citas, o comunicación con personal sanitario para resolver dudas y recibir apoyo y acompañamiento en todo el proceso
Mejorar la tasa de supervivencia de las personas con cáncer y mejorar la calidad de vida de pacientes y supervivientes a esta enfermedad es el principal objetivo que persigue el Plan Oncológico Integral de Euskadi 2025-2030, presentado hoy por el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, que ha estado acompañado por el viceonsejero de Salud, Gontzal Tamayo; la directora general de Osakideza, Lore Bilbao, varios pacientes y los responsables de las diferentes áreas prioritarias del Plan, entre ellos, Inés Gallego, directora de Transformación en salud; e Iñaki Gutiérrez, director de Investigación e Innovación Sanitarias. Para lograr este objetivo, el Plan priorizará el abordaje integral e integrado del cáncer en todas sus etapas, el avance en prevención y diagnóstico precoz, el acceso universal, equitativo y humanizado a los recursos, la atención personalizada y los tratamientos avanzados e innovadores.
Así lo ha subrayado el consejero de Salud en el desayuno informativo y la posterior presentación oficial que ha reunido en Bilbao a las cerca de 200 personas que han tomado parte en la confección del plan. Precisamente, Alberto Martínez destacaba en su intervención esa amplia participación que ha caracterizado todo el proceso de elaboración del documento: sobre todo, profesionales de Osakidetza, pero también otros agentes implicados, además de personas con cáncer y asociaciones de pacientes, todas ellas presentes hoy en el acto celebrado en la Torre BAT de la capital vizcaina.
Precisamente, muchas de las 142 acciones contempladas en el Plan responden a peticiones de las y los propios pacientes, como su no presencialidad en las consultas para evitar desplazamientos innecesarios, la planificación de futuras citas, o la potenciación de la comunicación con personal sanitario para resolver dudas y recibir apoyo y acompañamiento en todo el proceso.
Al mismo tiempo, el documento da un paso más en la continuidad de cuidados y la integración social, con acciones para facilitar el acceso a los recursos disponibles en el ámbito educativo, laboral o de los servicios sociales, o la rehabilitación a personas con cáncer hospitalizadas, entre otras.
En palabras del consejero de Salud, el nuevo plan no sólo da continuidad al camino iniciado por el anterior (2018-2023), sino que lo amplía y transforma, al incorporar una visión más ambiciosa, equitativa y centrada en las personas, priorizando la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la equidad en todas las fases del proceso oncológico, reforzando además la coordinación interinstitucional.
Alineado con Europa -en cuyas iniciativas Euskadi ha participado activamente- y con el Pacto Vasco de Salud -una de cuyas líneas estratégicas es precisamente la oncología como área prioritaria de salud-, este plan constituye el instrumento estratégico del sistema de salud de Euskadi para abordar de forma integral una de las principales causas de mortalidad en el País Vasco: primera, en el caso de los hombres (33,8%) y segunda, en mujeres (22,3%). Entre 2015 y 2019 se diagnosticó una media anual de 14.327 casos de cáncer, con una tendencia descendente desde 2012, gracias a los programas de cribado que el Departamento de Salud desarrolla. La supervivencia a cinco años ha mejorado en la mayoría de los tumores, destacando el cáncer de mama (88%) y el de próstata (90%), aunque la mortalidad sigue siendo elevada en otros como el de pulmón y páncreas. En el caso del cáncer infantil, aunque representa el 1% del total, es la principal causa de muerte por enfermedad en menores de 15 años, con una supervivencia a 5 años del 80%.
El consejero de Salud ha querido destacar la labor realizada en el marco del anterior plan, cuya implementación, con más del 80% de sus objetivos cumplidos, ha permitido avanzar notablemente en la homogeneización de la atención, la creación de un modelo asistencial común y la mejora entre niveles asistenciales.
7 ÁREAS PRIORITARIAS, 35 OBJETIVOS Y 142 ACCIONES
El nuevo Plan Oncológico Integral de Euskadi 2025-2030 define 7 áreas prioritarias, donde se despliegan 142 actuaciones orientadas a la consecución de 35 objetivos. Junto al consejero Alberto Martínez y el viceconsejero de Salud y Transformación Digital, Gontzal Tamayo, han sido los propios responsables de desarrollar esos siete ejes quienes han explicado el contenido y alcance de cada uno de sus respectivos ámbitos que, en síntesis, serían los siguientes.
1.- LAS PERSONAS COMO EJE CENTRAL
Establece el fundamento ético y operativo del plan: una atención oncológica centrada en las personas, en línea con el modelo de humanización de Osakidetza. Es decir: cada individuo (paciente, cuidador, profesional o ciudadano/a) debe ser el eje vertebrador de todas las actuaciones del sistema, lo que significa ir más allá de lo meramente clínico e integrar lo emocional, social, cultural y espiritual.
2.- MODELO ASISTENCIAL
El objetivo es garantizar un modelo de atención equitativo, eficiente y de calidad, basado en la coordinación entre todos los niveles asistenciales, que disponga de rutas asistenciales específicas e incorpore la investigación oncológica.
3.- PROMOCIÓN DE LA SALUD Y PREVENCIÓN DEL CÁNCER
Busca empoderar a la ciudadanía y transformar los entornos para reducir la exposición a factores de riesgo y fomentar estilos de vida saludables, actuando tanto en el ámbito individual como el que atañe a las políticas públicas. Todo ello, desde un enfoque anticipatorio, basado en la evidencia y orientado a mejorar la calidad de vida, reducir las desigualdades y garantizar la sostenibilidad del sistema.
4.- DETECCIÓN PRECOZ DEL CÁNCER
Uno de los pilares fundamentales, que incluye dos líneas de actuación: el cribado poblacional en personas asintomáticas -siempre basado en la evidencia científica y siguiendo las recomendaciones de los comités de expertos- y los programas de vigilancia en personas con alto riesgo genético.
5.- ATENCIÓN INTEGRAL
Desde el diagnóstico hasta el seguimiento o los cuidados al final de la vida. Abarca tanto aspectos sanitarios como no sanitarios, con una coordinación eficaz entre profesionales y niveles asistenciales. Se distinguen tres fases:
- Diagnóstico. Reducir al máximo el tiempo entre la sospecha y el inicio del tratamiento, así como mejorar la precisión del diagnóstico, reforzando herramientas como el diagnóstico biológico, radiológico o la medicina de precisión, y ampliando y estandarizando los circuitos de diagnóstico rápido como el modelo Minbizi.
- Tratamiento. Innovación constante en terapias quirúrgicas, médicas y radioterápicas, e incorporación de tratamientos avanzados (terapias celulares, biológicas o protonterapia) dentro de la cartera de servicios.
- Continuidad de cuidados. El cuidado no termina con el tratamiento, sino que hay que atender las necesidades de la persona y su entorno en todas las etapas: desde el diagnóstico hasta la cronicidad o el final de la vida: preparación quirúrgica, alimentación, ejercicio, apoyo psicosocial y cuidados paliativos. Especial atención a los y las supervivientes.
6.- RESULTADOS EN SALUD, SISTEMAS DE REGISTRO, INFORMACIÓN Y VIGILANCIA
Mejora de los resultados en salud, entendidos como los cambios positivos en el estado de salud atribuibles a las intervenciones sanitarias. Para ello, se plantea una evaluación que contemple: resultados epidemiológicos, clínicos, gestión sanitaria, valor, y resultados en humanización. Eso pasa por fortalecer los sistemas de información y registro, y promover una gobernanza del dato clara y eficaz.
7.- INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN
Trasladar los avances científicos a la práctica clínica y mejorar así la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la calidad de vida de las personas con cáncer. Especial énfasis en la medicina de precisión personalizada y las terapias avanzadas, impulsando a su vez investigaciones desde otros ámbitos que puedan satisfacer las necesidades del paciente.