Pascual aboga por «redimensionar con inteligencia» el papel de los profesionales sanitarios en el diseño e implementación de las políticas públicas
El consejero de Salud participa en el IV Congreso de Igualdad y Recursos Humanos de los Servicios Públicos de Salud, organizado por el Gobierno de Castilla-La Mancha para compartir experiencias, retos y soluciones
Santander – 22.10.2025
El consejero de Salud, César Pascual, ha abogado hoy «reforzar» el papel de los profesionales sanitarios en el diseño e implementación de las políticas públicas. Pero no de forma aislada, sino integrándolo en un «marco colaborativo» donde el conocimiento clínico dialogue «de igual a igual» con el conocimiento ciudadano y la inteligencia organizativa.
Se ha trata, ha dicho, de «redimensionar con inteligencia» el ecosistema salud, un entramado en el que los profesionales siguen siendo el «centro», más denso, más vivo, sin los que «no hay sistema, ni asistencia, ni confianza», pero que lleva años desequilibrado.
De hecho, está sobredimensionado en autoridad técnica y autonomía clínica y subdimensionado en aspectos como la corresponsabilidad en resultados, la participación en planificación estratégica o la rendición de cuentas.
Para el consejero cántabro, que hoy ha participado en el IV Congreso de Igualdad y Recursos Humanos de los Servicios Públicos de Salud, la clave está en «reconstruir el equilibrio» entre todos los que sostienen el ecosistema de salud y, en ese equilibrio, los profesionales «deber seguir liderando, cocreando, innovando y ayudando a gobernar el cambio, y no solo curando».
La reforma del Estatuto Marco, gran asunto pendiente en la agenda pública sanitaria
Durante su intervención en la mesa redonda denominada ‘Los profesionales, uno de los centros del Sistema’, junto a sus homólogos en Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, y la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, Pascual ha mostrado su frontal rechazo a un Estatuto Marco «que recentralice, burocratice aún más la gestión o roma el principio de autonomía de las comunidades autónomas en la organización de sus servicios de salud».
Además, la reforma del Estatuto Marco tampoco puede tratar a los profesionales como un colectivo homogéneo, «sin reconocer su diversidad de perfiles, funciones y trayectorias». Debe, ha dicho el consejero, «mirar al futuro, no repetirlo; consolidar derechos, pero también impulsar responsabilidades; y, sobre todo, que deje de ser un texto pensado para regular y empiece a ser un texto diseñado para transformar».
Profesionalización real de la función directiva
En su alocución en el foro, que reúne estos días en Toledo a profesionales con responsabilidades en políticas de personal, formación, gestión y políticas de igualdad en el ámbito sanitario, tanto público como privado, a nivel nacional e internacional, Pascual ha hablado de la importancia, clave en las organizaciones sanitarias, de la coexistencia y las sinergias entre técnicos y directivos.
A su juicio, «durante demasiado tiempo», se ha olvidado a las personas que gestionan, que lideran, que deciden cada día cómo se organiza la atención. Pero, «sin una profesionalización real de la función directiva –ha dicho- el sistema no puede evolucionar.
Por eso, Cantabria está impulsando la selección basada en «mérito y competencia», no en afinidad o coyuntura. Además, se promueve la formación específica y continuada en gestión sanitaria, con alianzas con universidades y programas ejecutivos, que integran «liderazgo clínico, gestión del dato, sostenibilidad y transformación digital». También, se apuesta por la evaluación por resultados, «porque dirigir la sanidad no puede ser un ejercicio de presencia, sino de impacto».
En definitiva, ha insistido el consejero, una carrera directiva que reconozca el liderazgo como una competencia profesional, con itinerarios, incentivos, formación y movilidad, porque «dirigir» un centro sanitario «no es un cargo, es una profesión». De hecho, si aspiramos a un sistema sanitario «más inteligente, justo y eficiente», necesitamos líderes que no sólo manden, «sino que inspiren, transformen y rindan cuentas».
Diseñar el futuro, no improvisarlo
Por último, el consejero ha reconocido que, para evitar los problemas del presente, como la falta de profesionales, hay que diseñar el futuro, «porque si entendemos que no se improvisa, podemos cambiar la historia».
«El futuro del Sistema Nacional de Salud depende de nuestra capacidad de anticipar, cooperar y creer en el talento que los sostiene, y no solo de la tecnología».
Así, en el futuro, según el titular de Salud cántabro, se hablará de nuevas profesiones sanitarias, de equipos híbridos entre ciencia, tecnología y cuidados; de un sistema flexible, con inteligencia organizativa, donde la Inteligencia Artificial no sustituya al profesional, sino que le devuelva tiempo y criterio clínico. Y también, ha anticipado, se hablará de retos y de una generación de profesionales «más preparada, valiente, exigente y escuchada».
El IV Congreso de Igualdad y Recursos Humanos de los Servicios Públicos de Salud es un espacio común donde compartir experiencias, retos y soluciones, desde la colaboración entre distintas administraciones públicas y el sector privado para apostar, dicen los organizadores, por una sanidad más igualitaria, eficiente y centrada en las personas, que pasa por sumar miradas diversas para avanzar hacia un modelo de gestión más humano y comprometido con el bienestar.
De hecho, en esta edición, que se celebra en Toledo, se abordan cuestiones como la incorporación real de la perspectiva de género en las políticas sanitarias, el bienestar emocional de los equipos, el liderazgo motivador, las estrategias de retención del talento o las buenas prácticas en Atención Primaria, entre otros temas.