Osakidetza impulsa la prevención del ictus con una campaña sobre el consumo de sal y la puesta en marcha de la Escuela de Ictus en el Hospital Universitario Donostia
DÍA MUNDIAL DEL ICTUS, 29 DE OCTUBRE
- Osakidetza ha celebrado hoy una jornada especial de sensibilización abierta a la ciudadanía y centrada en el consumo de sal y su relación con la hipertensión y el ictus
- Los y las profesionales de Osakidetza han explicado a los ciudadanos que reducir la ingesta de sal puede disminuir la presión arterial y reducir en un 25% el riesgo de ictus
- El Departamento de Salud del Gobierno Vasco, que impulsa la promoción de hábitos de vida saludables y la prevención de enfermedades cerebrovasculares como uno de los objetivos del Pacto Vasco de Salud, ha puesto en marcha la Escuela de Ictus en el Hospital Universitario Donostia para implicar a pacientes y cuidadores en la recuperación y el autocuidado. Cerca de 50 familias han participado ya
- Osakidetza recuerda que la prevención es una de las principales herramientas para evitar una enfermedad que el pasado año afectó a 7.500 vascos y vascas y cuya mortalidad sigue a la baja, con un descenso anual del 2,8%, como consecuencia de la mejora de tratamientos y de la rápida intervención
Con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra hoy miércoles, 29 de octubre, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza recuerdan que la prevención es una de las principales herramientas para evitar una enfermedad que el pasado año afectó a 7.500 vascos y vascas, de los cuales 2.674 correspondieron a Gipuzkoa. En este contexto, el Hospital Universitario Donostia ha celebrado hoy una jornada especial de sensibilización centrada en el consumo de sal y su relación con la hipertensión y el ictus. Los y las profesionales de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Donostia han instalado una carpa informativa donde han ofrecido charlas y material divulgativo sobre los efectos del consumo de sal y su relación con el ictus.
Sustitutos saludables de la sal y cambios de hábitos alimentarios
La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo modificable, tanto para el ictus isquémico como para el hemorrágico, y el consumo excesivo de sal está directamente asociado con el aumento de la presión arterial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 5 gramos de sal al día, sin embargo, el consumo medio en Euskadi es de 9,6 gramos diarios. Reducir la ingesta hasta los niveles aconsejados puede disminuir la presión arterial y reducir en un 25% el riesgo de ictus.
Eliminar la sal de las comidas es una recomendación habitual en pacientes con hipertensión, pero la adherencia a esta pauta es baja. Por ello, existen sustitutos de sal que facilitan su cumplimiento y que, además, han demostrado reducir el riesgo de ictus y enfermedades vasculares. Durante la jornada organizada en el Hospital Donostia, se han repartido bolsitas con sustitutos saludables de la sal, para fomentar un cambio de hábitos alimentarios entre la población y sensibilizar sobre la importancia de la prevención a través de la alimentación. Entre ellos, destacan la sal hiposódica (en la que parte del sodio se reemplaza por potasio), las mezclas de hierbas aromáticas con bajo contenido en sal, la sal de salicornia o la levadura nutricional, entre otros.
La Escuela de Ictus: pacientes y familias implicadas en el cuidado
Además de la actividad de sensibilización, Osakidetza ha puesto en marcha este octubre en el Hospital Universitario Donostia la Escuela de Ictus, un proyecto que implica activamente a pacientes y personas cuidadoras en el proceso de recuperación y autocuidado.
Hasta el momento, cerca de 50 familias han participado en esta iniciativa, en la que profesionales de distintas disciplinas ofrecen formación sobre el control de factores de riesgo, la rehabilitación, la alimentación saludable y la mejora de la calidad de vida tras un ictus.
La Escuela de Ictus se integra en la estrategia global de humanización e innovación en la atención al ictus impulsada por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza, y en relación con los objetivos y acciones del Pacto Vasco de Salud.
Datos y avances en la atención al ictus
El ictus se presenta de forma brusca y da lugar a la pérdida de funciones cerebrales a consecuencia de una alteración vascular, provocando en gran medida distintos grados de discapacidad, con graves repercusiones sociales.
En 2024, Osakidetza ha atendido a cerca de 7.500 personas, el 53,2% hombres y el 46,8% mujeres. Más de la mitad de las y los pacientes, cerca de 4.000, tienen más de 75 años, y el 42% de los casos registrados pertenecen a personas de entre 46 y 75 años.
Por territorios, en Araba se atendieron A 929 pacientes con esta enfermedad, 3.958 en Bizkaia y 2.674 en Gipuzkoa. Aunque se observa un leve descenso en el número de casos respecto a años anteriores, el dato más relevante es la reducción continuada de la mortalidad, con un descenso medio del 2,8% anual en la última década.
Esta mejora está directamente relacionada con los avances en los tratamientos y la rápida intervención posibilitada por el Plan de Atención a Pacientes con Ictus en Euskadi del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, puesto en marcha en 2024. Este modelo ha consolidado una red asistencial ágil equitativa y de excelencia, que favorece la identificación precoz, la derivación adecuada y la atención especializada en unidades de ictus.
El compromiso del Departamento de Salud y de Osakidetza con la mejora continua, la innovación y la humanización de la atención al ictus en Euskadi es un hecho, y prueba de ello son otra serie de medidas complementarias desarrolladas en su red de hospitales. Así, además de la Escuela de Ictus en Donostia, el Hospital Universitario Cruces y el Hospital de Galdakao-Usansolo han obtenido la acreditación europea de sus Unidades de Ictus, mientras que el Hospital de Basurto avanza en ese mismo proceso. En Álava, el HUA ha impulsado la consulta de enfermería específica para el control de disfagia y líquidos, y ha incorporado el servicio de logopedia intrahospitalaria.
Prevención: la herramienta más eficaz
El ictus sigue siendo la segunda causa de muerte en Euskadi, y la primera entre las mujeres. Por eso, el Departamento de Salud y Osakidetza insisten en que la prevención es la mejor herramienta para evitar esta enfermedad, a través del fomento de hábitos de vida saludables, la actividad física y el control de los factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes o la fibrilación auricular. Pero también existen otros factores como el tabaquismo, el sedentarismo, la dieta no saludable, la obesidad extrema, el alcoholismo, el consumo de drogas o el estrés que pueden afectar, factores que son modificables o controlables.
Osakidetza cuenta con distintos programas y tratamientos que tienen como objetivo prevenir malos hábitos y promocionar la salud, algunos de ellos con aplicación desde las edades más tempranas, como el programa El Viaje de Mangols, para prevenir la obesidad en niños, niñas y adolescentes. Además, través de Osasun Eskola, el portal web para el cuidado de la salud que pone Osakidetza a disposición de la ciudadanía, se puede acceder a información tanto para prevenir el ictus como para mejorar los cuidados en caso de las personas que padecen las consecuencias de esta enfermedad.
