Los deportes de montaña clausuran los Campeonatos de Canarias en Edad Escolar 2025
Cerca de sesenta deportistas de cinco islas participaron en las finales de escalada y carreras por montaña, celebradas en un entorno idóneo para la práctica deportiva al aire libre como el municipio de La Aldea de San Nicolás, en la isla de Gran Canaria
Los Campeonatos de Canarias de Deportes en Edad Escolar pusieron este fin de semana el broche de oro a su cuadragésimo segunda edición con la celebración, en el municipio grancanario de La Aldea de San Nicolás, de las competiciones de escalada en bloque y carreras por montaña con la participación de cerca de sesenta deportistas de El Hierro, Gran Canaria, Lanzarote, La Palma y Tenerife.
Organizados por la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, estos campeonatos, que se prolongan a lo largo de todo el año, suponen el escaparate ideal para la promoción del deporte base en el archipiélago y la transmisión de valores desde edades tempranas.
La última prueba del calendario ha supuesto, además, el estreno de una de las once disciplinas que se han incorporado a esta edición, elevando el total de deportes practicados en esta competición a veintiséis. Así, el estreno de los deportes de montaña, en las categorías infantil y cadete, resultó un éxito de participación, con cincuenta y nueve deportistas procedentes de once clubes del archipiélago.
Las distintas pruebas de escalada en bloque se desarrollaron en el nuevo rocódromo del Instituto de Educación Secundaria (IES) La Aldea de San Nicolás, una instalación moderna y homologada para competiciones de alto nivel. En la categoría de promoción, resultaron vencedores los escaladores Guillermo Aguiar Ferrón, del club Tagorock (Gran Canaria) y Helena Yánez Rodríguez, del CET tinerfeño.
Por su parte, la carrera por montaña, que se llevó a cabo en un recorrido adaptado al entorno del municipio, proclamó ganador a Pedro Canos, del club Hilera (La Palma), en la categoría cadete. En infantiles, triunfo para el palmero Alonso Acero, del club Atletismo Brisas de El Paso, en la modalidad masculina, y la grancanaria Ainara Hernández, del club Correteando.
“Ha sido una jornada ejemplar de convivencia y deporte base, en la que los jóvenes demostraron un gran nivel técnico y, sobre todo, compañerismo”, destacó el director de eventos de la Federación Canaria de Montañismo, Adrián Sánchez. El responsable federativo hizo énfasis en el gran trabajo colectivo que contribuyó a la notoriedad de la gran fiesta del deporte de montaña en Canarias. “La organización, el ambiente, los monitores, las familias y los voluntarios estuvieron de diez y contribuyeron, de manera decisiva, a que el evento tuviera lugar de manera positiva en un entorno único como el de La Aldea de San Nicolás”, afirmó.
El municipio grancanario enseñó las grandes condiciones que reúne para la celebración de eventos deportivos al aire libre en un entorno natural de gran belleza y seguridad, como el que pudieron disfrutar los escolares en un día señalado para el deporte en Canarias.
En este sentido, el alcalde del Ayuntamiento de La Aldea de San Nicolás, Pedro Suárez, se mostró especialmente satisfecho por “la llegada al municipio de un evento diferente y que permite la visibilidad de las grandes infraestructuras que tenemos aquí, como el rocódromo que hemos estrenado en una jornada muy especial para todos. Estamos muy orgullosos de poder mostrar que La Aldea es un lugar espléndido para el desarrollo del deporte al aire libre”, admitió.
Desde que en febrero arrancara la temporada con la disciplina de fútbol sala, las competiciones se han ido sucediendo en todo el archipiélago, movilizando a federaciones, clubes, centros educativos, familias y deportistas, en una estructura que se prolonga durante todo el año y que exige un enorme esfuerzo, por parte de la Viceconsejería de la Actividad Física y Deportes, que coordina Ángel Sabroso, tanto en medios como en coordinación técnica.
La clausura en La Aldea este domingo ha puesto punto final a una cita que ha consolidado un nuevo modelo, más inclusivo, que incluyó una mayor participación de las islas no capitalinas, con la celebración de fases previas provinciales, la participación de centros educativos, convirtiendo a los campeonatos en el espacio perfecto para el desarrollo de valores como el respeto, el afán de superación, el esfuerzo, la convivencia y el juego limpio.


