El Ministerio de Cultura registra los mejores datos de la historia de consumo cultural en España

El Ministerio de Cultura ha presentado los resultados de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España 2024-2025, estadística oficial del Plan Estadístico Nacional que, por primera vez, se realiza con carácter bienal.
La encuesta, llevada a cabo entre marzo de 2024 y febrero de 2025 mediante entrevistas a una muestra teórica de 16.000 personas mayores de 15 años, tiene como objetivo evaluar la evolución de los principales indicadores relativos a los hábitos y prácticas culturales de los españoles y analizar los aspectos más relevantes de los consumos culturales.
Los resultados muestran, en casi todas las categorías, los mejores datos de consumo cultural en España desde que se publicó la primera Encuesta en 2002-2003, superando los máximos alcanzados en la edición 2018-2019 y dejando atrás los descensos de 2021-2022, marcados por la pandemia.
Lectura, música y cine mantienen su atractivo
El cine, la lectura y la música siguen despertando uno de los mayores grados de interés observados en las diversas actividades culturales.
El 64,9% de la población analizada leyó al menos un libro al año, la mayoría, el 60,8%, en papel, y un 29,8% en formato digital o audiolibro. El 58,8%, lo hace en su tiempo libre, con preferencia por la novela contemporánea (82%). A la hora de comprar, el 83% de los que adquirieron un libro en el último trimestre lo hizo en un establecimiento y el 37,2% a través de Internet. Los datos de lectura han experimentado un crecimiento de 7,2 puntos porcentuales desde 2006-2007.
En cuanto al consumo de música, el 56,7% de la población suele escucharla diariamente y el 77,8% una vez al mes. Los géneros más consumidos son el pop y rock español (60,3%), seguido del extranjero (43,4%) y el latino (31,7%).
En cine, un 48,5% acudió a una sala al menos una vez al año, con mayor asistencia entre los jóvenes de 15 a 19 años (79,1%). Sobre gustos, no hay variaciones respecto a encuestas anteriores, las preferencias siguen inclinándose por películas de acción y comedias, 16,8% y 16,4%, respectivamente. También por las películas dobladas, el 63,3%, frente a la versión original, un 19,4%, y el cine americano seguido del español y el europeo.
Siete de cada diez asistentes al cine, el 69,9%, pagaron su entrada a precio normal, concentrándose en la población más joven y en los mayores de 54 años, aquellos que la obtuvieron con algún tipo de descuento.
Crecimiento en la asistencia a actividades culturales
El 52,1% de la población ha visitado algún monumento o yacimiento arqueológico, lo que supone un crecimiento de 16,5 puntos porcentuales en las últimas dos décadas.
En museos, exposiciones y galerías de arte, la asistencia llegó al 47,6%, cifra récord desde que se realiza esta encuesta y que presenta un aumento de 9,4 puntos porcentuales desde el período 2006-2007.
Los espectáculos en directo también experimentaron un fuerte crecimiento: un 47,1% de la población asistió a eventos de artes escénicas o musicales. En concreto, fueron al teatro un 24,7%, a la ópera un 3,9%, a conciertos de música actual un 32,1% y a conciertos de música clásica un 9,7%. Todas estas disciplinas han alcanzado su cifra máxima de asistencia en 2024-2025, según los datos que presenta la Encuesta.
Incremento en las suscripciones digitales
El 74% de la población encuestada dispone en su hogar de una suscripción a alguna plataforma de contenidos, lo que supone un aumento de casi 15 puntos respecto a 2021-2022. Destacan las suscripciones a servicios de películas y series (64,5%), seguidas por plataformas musicales (42,3%) y de televisión (39,6%). Por primera vez, la encuesta incluye datos sobre podcasts, con un 14,7% de usuarios.
La tecnología, clave en el consumo cultural
El uso de dispositivos conectados a Internet se consolida como medio de acceso a la cultura. El 76,3% escucha música en equipos conectados a Internet y el 73,8% en el móvil. Asimismo, el 18,5% escucha la radio online y un 30,7% lo hace desde el móvil. En televisión, un 21,3% la ve directamente en Internet y un 10,8% desde el móvil.
Las visitas virtuales también ganan peso: el 6,1% visitó museos y el 7,3% monumentos en formato digital. Además, un 18,3% asistió virtualmente a conciertos de música actual y un 11,4% de la población vio en el último año algún espectáculo de artes escénicas online.
Internet es también la vía preferida para adquirir entradas para espectáculos en directo, eligiéndola el 83,4% de las personas que acudieron a un concierto de música actual, el 62,8%, de los que vieron un concierto de música clásica, el 69% de los que fueron al teatro y el 61,3% de los que fueron a un espectáculo de danza.
Principales resultados por sexo, edad y estudios
Entre las mujeres es mayor el hábito de la lectura: un 68,2 % declaran leer libros al menos una vez al año, frente al 61,4 % de los hombres. También es mayor la frecuencia, 2 puntos porcentuales más de media, con la que de manera presencial las mujeres acudieron a museos, al cine y a conciertos de música en directo, subiendo hasta los 6,4 puntos de diferencia en su asistencia al teatro.
Por su parte, los hombres registraron tasas anuales superiores en las visitas a monumentos (51,1% frente al 49,9% de mujeres) o yacimientos. Escuchan música más habitualmente (79,3% frente al 76,4% de mujeres) y juegan más a videojuegos (27,3% de los hombres juega al menos una vez al mes frente al 11,8% de las mujeres).
Una de las variables más determinantes en el consumo y participación cultural es el nivel de estudios: a mayor nivel de estudios, más participación cultural. Los jóvenes presentan las tasas más altas de participación cultural en todos los ámbitos: visitan más museos y monumentos, asisten más a espectáculos de artes escénicas o musicales, utilizan más las bibliotecas y presentan mayores tasas de lectura. La alta tasa de participación cultural presente en la población más joven va decreciendo al aumentar la edad.
Barreras y hábitos culturales en familia
Las personas encuestadas manifiestan que la falta de tiempo continúa siendo el principal obstáculo para el consumo cultural: afecta al 45,9% en el ámbito de la lectura, al 27,9% en museos y cine, y al 25,9% en teatro.
Asimismo, la encuesta confirma que los hábitos culturales en la infancia, especialmente aquellos compartidos con los padres, influyen de manera decisiva en la práctica cultural en la edad adulta. Por ejemplo, entre la población que ha leído en el último año o ha ido al cine, en el 69,6% y 68% de los casos respectivamente, al menos uno de los padres también lo hacía en su tiempo de ocio. Y para los que visitaron museos,
monumentos, yacimientos arqueológicos, exposiciones, galerías de artes o archivos, en el 56% de los casos al menos uno de sus progenitores había realizado esta práctica cultural, porcentaje similar al de los que asistieron a espectáculos escénicos o musicales (55,6%).
La encuesta investiga también la vinculación que existe entre la práctica cultural de los padres y de sus hijos menores de 18 años. Entre la población investigada se detecta que el 71,1% de los padres han leído por ocio con sus hijos, el 69,2% ha asistido con ellos a museos, monumentos, etc., el 74,6% fue con ellos al cine, el 64% asistió con sus hijos a espectáculos escénicos o musicales y el 64,9% realizó otras prácticas culturales.
Alto grado de satisfacción
La satisfacción con las actividades culturales realizadas es alta entre las personas encuestadas, obteniendo una media de satisfacción de 8 sobre 10.
Los conciertos de música actual alcanzan la mejor valoración (8,8), seguidos de los de música clásica, danza y teatro (entre 8,5 y 8,7).
Programas que fomentan los hábitos culturales
El Ministerio de Cultura tiene en marcha diversos programas que tienen el objetivo de fomentar hábitos culturales y participación entre diferentes segmentos de población.
El Bono Cultural Joven, dirigido a la población de 18 años de edad, es una ayuda de 400 euros destinada a la adquisición y disfrute de productos, servicios y actividades culturales. El objetivo del Bono es doble: por un lado, muestra el interés de un amplio espectro de la población joven española por la cultura, que esta iniciativa ayuda a fidelizar como público y consumidor cultural de cara al futuro; y, por otro lado, ofrece un respaldo adicional al sector cultural.
Por su parte, el programa Cine Escuela, que ha arrancado el pasado mes su primera edición, tiene la finalidad de acercar a los públicos más jóvenes a las salas de cine, fomentando este hábito cultural y el aprendizaje del lenguaje cinematográfico desde edades tempranas. Al igual que el Bono Cultural Joven, Cine Escuela facilita el acceso a actividades culturales a aquellos sectores de población que por motivos sociales, económicos o geográficos no pueden disfrutar habitualmente de estas actividades.
Las salas de cine también cuentan con ayudas directas a través de Cine Sénior, que este año celebra su tercera edición. Se trata de un programa que facilita el acceso al cine a precios reducidos para la población mayor de 65 años, y que acerca público a las salas el día de la semana en que cuentan con menos espectadores.
El fomento de la lectura es también protagonista de diversos programas del Ministerio de Cultura, entre ellos, el Plan de Fomento de la Lectura, o la Campaña de animación a la lectura María Moliner, dirigido a visibilizar proyectos en municipios de menos de 50.000 habitantes. Además, Dirección General del Libro, el Cómic y la Lectura organiza un Club de Lectura Virtual de los Premios Nacionales que pone en valor la diversidad de los libros que han recibido los diversos premios al libro de los últimos años.
Estos son algunos ejemplos de entre los muchos programas que desarrolla el Ministerio de Cultura y que promueven la participación cultural.