El Gobierno Vasco reclama a la Comisión Europea un Marco Financiero Plurianual que respete la dimensión territorial y la participación de las regiones
El Gobierno Vasco, de la mano del Secretario General de Acción Exterior y Euskadi Global, Ander Caballero, y del Viceconsejero de Política Financiera y Presupuestos, José Enrique Corchon, ha remitido a la Comisión Europea su posición sobre la propuesta de Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034, en la que rechaza la creación de un plan único nacional y regional por Estado miembro y solicita una revisión profunda de la propuesta de la Comisión para preservar la eficacia, la claridad y la dimensión territorial de las políticas europeas.
En su contribución, el Ejecutivo vasco rechaza la creación de un Fondo único que agrupe los instrumentos tradicionales de financiación —como el FEDER, el FSE+ o el Fondo de Cohesión— al considerar que esta unificación desvirtúa los objetivos específicos de cada política y quebranta, de facto, la cohesión social y territorial, esencial para el mercado único. Por ello, reclama mantener marcos separados y presupuestos suficientes para la Política Agraria Común y la Política de Cohesión.
Asimismo, el Gobierno Vasco reitera su compromiso con una Política de Cohesión moderna, descentralizada y basada en una gobernanza multinivel, que reconozca la experiencia y eficacia de las regiones en la gestión de fondos europeos. En este sentido, propone incrementar el presupuesto comunitario hasta el 2 % del PNB de la UE y reforzar la Cooperación Territorial Europea, con una mayor dotación para los programas transfronterizos, transnacionales e interregionales —incluidas las inversiones interregionales en innovación (I3)— y la consolidación de nuevas macrorregiones como la del Atlántico.
El Ejecutivo vasco rechaza también la idea de un plan único por Estado miembro, al considerar que supondría desmantelar un sistema de gestión eficaz durante décadas y eliminar la dimensión territorial genuina de la política regional. En consecuencia, defiende mantener los programas operativos regionales con sus correspondientes asignaciones presupuestarias y su espacio de interlocución directa con la Comisión Europea.
El Gobierno Vasco advierte, además, de incongruencias e indefiniciones en los textos presentados por la Comisión, que dificultan la comprensión y la aplicación del nuevo modelo. A su juicio, la simplificación alegada no será posible sin marcos legislativos claros, precisos y coherentes.
Finalmente, Euskadi apela al Gobierno del Estado para que escuche la voz de las regiones y defienda en el Consejo de la UE un modelo que garantice su participación directa.
El Gobierno Vasco se suma a las posiciones del Parlamento Europeo y del Comité de las Regiones que han mostrado su desacuerdo con la propuesta actual, y reivindica el papel de las regiones como pilares del fortalecimiento democrático del proyecto europeo, así como su implicación activa en el diseño y la gestión de la Política de Cohesión de la Unión Europea.