El Gobierno Vasco anuncia 5 compromisos dirigidos al tiempo libre educativo
La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico ha dado inicio hoy al congreso Astialdi Biltzarra 2025 sobre tiempo libre educativo en Tabakalera (Donostia) donde ha querido agradecer la labor del monitorado que trabaja con niños, niñas y adolescentes en el el ámbito de la educación no formal. Astialdi Biltzarra 2025 se sitúa en el marco de la Ley Vasca de Infancia y Adolescencia, Ley de Juventud, Ley de Educación y en los retos para continuar avanzando, en los cuidados de la infancia, adolescencia y juventud, desde el ocio educativo como derecho, y como instrumento para la garantía de derechos: prevención, promoción, protección, formación y participación.
Este encuentro ha sido organizado por Astialdi Sarea, una red que arraiga en barrios y pueblos, que forma parte del Tercer Sector Social y que agrupa 14 entidades y más de 80 grupos
«Durante muchos años he sido chavala y monitora del grupo de eskaut Los Ángeles de Vitoria-Gasteiz. Una experiencia que guardo sin duda en mi vida como un tesoro precioso. De niña me encantaba participar en las reuniones del grupo eskaut o ir a los campamentos. Me descubrían un mundo nuevo. No era la escuela, no era la familia… pero me sentía muy cómoda. Aunque yo no me diera cuenta, una gran parte de lo que soy ahora empezó a construirse en mi cabeza y en mi corazón. Siendo monitora descubrí que la educación que reciben niños, niñas y adolescentes no sólo se da en la escuela o en la familia, sino también en los grupos de tiempo libre. Porque la empatía, el compartir, la inmersión en la naturaleza, el respeto, el conocimiento de la diversidad o el acercamiento a la cultura forman parte de una educación en valores» ha explicado la misma Nerea Melgosa.
En congreso Astialdi Biltzarra han tomado parte más de 100 personas representantes de federaciones, clubs y escuelas de tiempo libre educativo y a su vez se han presentado los 10 retos educativos de la red Astialdi Sarea. Son compromisos que recorren todo el proyecto socioeducativo y que dialogan con la Agenda 2030: inclusión, protección y derechos sociales; comunidad vasca -euskera, cultura y afiliación-; feminismo e igualdad real; vida saludable y salud mental; sociedad digital, ciencia, tecnología, conocimiento e innovación; emprendimiento y empleabilidad; valores para convivir; conciencia climática y sostenibilidad; desarrollo comunitario, participación y voluntariado; ocio, cultura y artes.
A su vez la consejera Melgosa ha anunciado 5 compromisos operativos para trabajar conjuntamente con el movimiento asociativo del tiempo libre educativo:
– Consolidar el reconocimiento y el acceso universal al ocio educativo como derecho efectivo: reforzar la oferta estable, regular, cercana y de calidad, con especial atención a quienes más lo necesitan, eliminando barreras y compensando desigualdades.
– Fortalecer la cooperación público-social en clave local: mesas de trabajo, proyectos compartidos, evaluación y mejora continua; una gobernanza que conecte barrio, municipio y país bajo el paraguas de la Estrategia 2030.
– Cuidar a las personas educadoras –voluntarias y contratadas–: formación, acompañamiento y reconocimiento, promoviendo liderazgos pedagógicos que no pierdan el alma comunitaria del movimiento.
– Simplificar y alinear la financiación pública con objetivos educativos y sociales medibles, reduciendo trabas y burocracia, e impulsando proyectos que den resultados verificables en inclusión, igualdad, participación y bienestar.
– Comunicar mejor el valor del astialdi hezitzailea: explicar con datos y relatos su aportación a la cohesión social, al euskera y a la cultura, a la salud mental y a la igualdad; visibilizar el voluntariado joven como escuela de ciudadanía; y proyectar referentes que atraigan a nuevas generaciones.
«Estos compromisos no nacen de la nada; beben de la Estrategia 2030, de la Ley de Infancia y Adolescencia y de la experiencia acumulada de vuestras redes y grupos. El tiempo libre educativo es un puente entre sistemas: conecta políticas de juventud, educación, cultura y bienestar; favorece la prevención, la promoción y la protección; y acompaña trayectorias vitales a lo largo del tiempo, con perspectiva intergeneracional. Eso explica su potencia como política de cohesión social: ayuda a la integración, fortalece el sentido de pertenencia y sienta las bases de la emancipación futura. En momentos de cambios demográficos, ecológicos y digitales, invertir en ocio educativo es invertir en resiliencia, en igualdad de oportunidades y en un país más cooperativo» ha expresado la consejera Nerea Melgosa.
Según el director de Juventud del Gobierno Vasco la Estrategia Vasca para el Impulso del Tiempo Libre Educativo 2030 ha supuesto un antes y un después en el reconocimiento del ocio educativo como política pública esencial. El documento sostiene que el ocio educativo es un derecho, que las entidades son comunidades educadoras y que su desarrollo es una tarea compartida entre instituciones, familias y sociedad. Dicha estrategia ha generado la creación de la Mesa de Coordinación del Tiempo Libre Educativo, un espacio estable donde el Gobierno Vasco y las federaciones del sector trabajan juntos para avanzar en formación, protección, recursos y reconocimiento.
«Esa mesa es, en sí misma, un ejemplo del modelo vasco: una gobernanza colaborativa, que escucha, acuerda y construye desde la confianza y el compromiso mutuo. Desde la Dirección de Juventud y Emancipación estamos plenamente comprometidos con este camino. No hablamos solo de programas o de decretos, sino desde la convicción de que el ocio educativo es un pilar fundamental de la política de juventud en Euskadi” ha afirmado Adrián López Sarachaga.
En la Mesa de Coordinación del Tiempo Libre se están trabajando los siguientes temas:
• Actualizar los decretos de actividades de tiempo libre, adaptándolos a la realidad actual y garantizando entornos más seguros.
• Desarrollar protocolos de buen trato y protección, incorporando el perfil de delegado o delegada de protección en las entidades.
• Reforzar la cooperación con ayuntamientos y diputaciones para que el tiempo libre educativo tenga una base municipal fuerte y cercana a los barrios y pueblos.
• Garantizar una financiación estable para el tejido asociativo para asegurar su sostenibilidad y la continuidad educativa.