El Gobierno de Castilla-La Mancha reafirma el papel clave de la empresa familiar como motor económico y destaca la solidez financiera de la región
09/10/2025Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital
Durante la clausura del XII Foro de Economía de Castilla-La Mancha
El Gobierno de Castilla-La Mancha reafirma el papel clave de la empresa familiar como motor económico y destaca la solidez financiera de la región
El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, se ha referido al actual contexto de fortaleza económica de la región que ha permitido al Gobierno de Castilla-La Mancha afrontar y cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía, mejorando su calidad de vida a través de su principal herramienta de acción, que son los presupuestos regionales.
Ruiz Molina, también ha señalado que la política fiscal que se está impulsando se hace “contando siempre con el empresariado de la región, promoviendo el diálogo social y en un marco de estabilidad y seguridad”. Y ha trasladado el apoyo y la colaboración del Gobierno regional para todas las actuaciones e iniciativas que consoliden al tejido empresarial, como verdadero “motor de crecimiento económico y empleo” en la región.
Toledo, 9 de octubre de 2025.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reafirmado su compromiso con el tejido empresarial y, especialmente, con las empresas familiares de la región a las que ha reconocido como “generadores de riqueza y empleo” y, además, ha puesto en valor la solidez económica y financiera de la Comunidad Autónoma.
Así lo ha manifestado el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, durante la clausura del XII Foro de Economía de Castilla-La Mancha, que ha organizado la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM), que ha contado también con la presencia de su presidente, Rafael Ruiz; la delegada de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital en Toledo, Maria Castaño; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el CEO de AON Spain, Jacobo Hornedo; y la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero.
En sus palabras, Ruiz Molina ha realzado la labor que estas asociaciones vienen realizando desde hace dos décadas, destacando su contribución a la cohesión territorial y al fortalecimiento del tejido productivo de Castilla-La Mancha. Según ha señalado, más de 13.000 empresas familiares operan en la región, lo que representa nueve de cada diez en la región y ocho de cada diez empleos en el conjunto del territorio autonómico.
La economía regional, en un buen momento
En relación con el panorama económico actual, Juan Alfonso Ruiz Molina se ha referido a algunos indicadores que reflejan la solidez y la estabilidad de la región. Entre los más recientes ha destacado que las agencias Moody´s y Fitch han mejorado la calificación crediticia de Castilla-La Mancha, reflejando la fortaleza de sus cuentas públicas. También, ha relatado que, según el Banco de España, la Comunidad Autónoma es la tercera que más ha reducido el peso de su deuda sobre el PIB desde 2015.
Por otro lado, los datos del INE han confirmado que el PIB regional ha crecido un 3,7 por ciento en 2024, por encima de la media nacional; y el último informe de empleo publicado ha situado a la región con la menor tasa de paro desde 2008 y más de 800.000 afiliaciones a la Seguridad Social, una cifra récord.
Pero si hay un indicador que, tal y como ha señalado el consejero “mejor pone de manifiesto el interés de los empresarios por la región”, ese es el Índice de Confianza Empresarial, que coloca a Castilla-La Mancha en primera posición junto con Cantabria, “habiendo una diferencia muy grande con respecto a la confianza que tienen los empresarios en otras zonas del territorio”.
En este sentido, y así lo ha resaltado, “nos lo hemos ganado a pulso”, porque la política económica que se está desarrollando en la región “está basada en el diálogo social”, siendo en este caso, “numerosos los acuerdos que estamos adoptando con los agentes sociales, con la clase empresarial y con los representantes de los trabajadores”.
Gestión presupuestaria y rigor financiero
Este marco de robustez económica actual en la región ha permitido, y así lo ha manifestado Ruiz Molina, al Gobierno de Castilla-La Mancha afrontar y cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía, mejorando su calidad de vida, a través de su principal herramienta de acción, que son los presupuestos regionales.
Unas cuentas que han comenzado a tramitarse con la aprobación en las Cortes regionales del techo de gasto, que se incrementa en 686 millones de euros con respecto a 2025. Lo que da clara imagen de “normalidad”, y que entraran en vigor el 1 de enero cumpliendo así con la tradición de estabilidad institucional y previsibilidad que caracteriza la gestión financiera del Gobierno autonómico.
Unas cuentas, que como ha mencionado el consejero, reúnen una serie de características relevantes. La primera a la que se ha referido es que estamos ante “un presupuesto equilibrado, déficit cero”, sin generar endeudamiento, y sustentado en unas proyecciones macroeconómicas muy realistas, avaladas por la propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Este hecho ha permitido, tal y como ha señalado, consolidar a Castilla-La Mancha como un ejemplo de rigurosidad presupuestaria, comprometida con la ortodoxia financiera, recogiendo el “compromiso con la congelación fiscal y la contención del endeudamiento”. Una gestión, que combina la contención del endeudamiento con una gestión eficiente del gasto y una estimación prudente de los ingresos. Un equilibrio que ha permitido en los últimos diez años lograr superávit en varios ejercicios recientes (2020, 2021 y 2024) y cumplir los objetivos de déficit establecidos para las comunidades autónomas.
Reducción del endeudamiento y política de refinanciación
En materia de deuda pública, el titular de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital ha recordado que desde el Gobierno regional se está llevando a cabo una política de refinanciación de la cartera de deuda pública muy activa, aprovechando los tipos de interés bajo, gracias a lo cual, se ha conseguido 170 millones de euros de ahorro en intereses, dinero que se ha podido dedicar a reforzar los servicios públicos fundamentales.
Asimismo, ha recordado que, en relación con la condonación de la deuda, el posicionamiento de Castilla-La Mancha es “total”, y así se lo ha trasladado el presidente Emiliano García-Page, en 2017 tanto al Gobierno de Rajoy como al Gobierno de Sánchez, en el sentido de que “era necesaria una reestructuración”, que aligerará ese endeudamiento que tenía en parte la Comunidad Autónoma, por el “mal funcionamiento de un modelo caduco, que perjudica a los interese de la región”.
Ante lo cual, el consejero ha reiterado que defenderá la condonación de la deuda e incluso ha apuntado a que los 760 millones de euros de ahorro en intereses para el Gobierno regional lo “dedicaremos a aquellos gastos que consideramos prioritarios para la región”, no para reducir deuda, sino para consolidar el Estado de Bienestar, tener recursos para ayudar a las empresas y, en definitiva, que estas empresas sean capaces de generar riqueza y empleo y que toda la ciudadanía se pueda beneficiar de ello a través de la “política de redistribución” que realizamos con el Presupuesto.
Por tanto, ha aseverado que “frente a la negatividad, hay que dar optimismo” y más en Castilla-La Mancha, donde estamos en una “isla de estabilidad política e institucional, que es lo que pretendéis los que arriesgáis el dinero todos los días”.
Digitalizar para reducir cargas burocráticas
En otro orden de cosas, Ruiz Molina ha remarcado que el Ejecutivo autonómico pretende digitalizar todos los procesos que sean posibles y así se está trabajando a través de herramientas como la Inteligencia Artificial; en ese “empeño” de reducir las cargas burocráticas dentro de las competencias que tiene una comunidad autónoma.
Del mismo modo, ha puesto, como ejemplo, intentar que todos los silencios administrativos sean positivos y que para las autorizaciones sea suficiente la declaración responsable. Esto son algunas medidas en las que se trabaja “pensando en que la carga administrativa para la ciudadanía y, especialmente, para el empresariado sea lo menor posible”.
Fiscalidad estable y apoyo a las empresas
Otras de las cuestiones que Juan Alfonso Ruiz Molina ha querido abordar durante su intervención, es la relativa a la política fiscal. En este punto ha recordado las palabras del presidente autonómico, referidas a la congelación fiscal, “vamos a mantener nuestro compromiso adquirido con los agentes en 2015 de mantener congelada la presión fiscal en Castilla-La Mancha”, un compromiso que según ha señalado “se va a hacer compatible con el equilibrio presupuestario”.
Además, se ha referido a que se va a destinar un 70 por ciento a gasto social, siendo este el relacionado con los pilares que sustentan el Estado del Bienestar: sanidad, educación y servicios sociales. Y ha explicado la importancia de los impuestos, que sirven no sólo para financiar servicios públicos, sino para impulsar la actividad empresarial, porque “es un motor de crecimiento económico y empleo”.
Y que se está haciendo pese a ser una de las regiones más perjudicadas por el actual sistema de financiación autonómica, que “es injusto” y del que se ha pedido una reforma urgente; así como la creación de un fondo transitorio que compense la infrafinanciación y una ley de armonización fiscal que evite la competencia desleal entre territorios.
En definitiva, una política fiscal que, como ha reiterado el consejero y así ha concluido su intervención, se está impulsando, contando siempre con el empresariado de la región, promoviendo el diálogo social en un marco de estabilidad y seguridad. Y ha trasladado el apoyo y la colaboración del Gobierno regional para todas las actuaciones e iniciativas que consoliden y fortalezcan el tejido empresarial, verdadero motor de riqueza y empleo en nuestra región.