Noticias del País Vasco

El estudio AMA, Premio Peña Ganchegui a la Joven Arquitectura Vasca 2025

  • El jurado elogia la coherencia y delicadeza de su trayectoria, que demuestra una sensible atención al detalle preciso y al lugar, entrelazando la investigación con la práctica profesional.
  • El premio cuenta con una retribución de 6.000 euros en metálico y está dirigido a profesionales de la arquitectura con menos de 10 años de experiencia, que se hayan titulado o tengan su actividad en Euskadi.
  • La bienal Mugak/ acoge una exposición de las candidaturas finalistas de esta 5ª edición del galardón, que podrá verse hasta el 30 de noviembre en el vestíbulo del Instituto de Arquitectura de Euskadi.

El estudio de arquitectura AMA, formado por Jaime Gutiérrez Armendariz e Itziar Molinero Miranda, ha sido el ganador de la quinta edición del Premio Peña Ganchegui a la Joven Arquitectura Vasca. Este galardón, que se convoca cada dos años, fue creado en 2017 por el Archivo Peña Ganchegui en colaboración con el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco, con el objeto de dar visibilidad a profesionales de la arquitectura con menos de 10 años de experiencia que, habiéndose formado en la Comunidad Autónoma Vasca o ejerciendo en ella su actividad, contribuyan a promover, desarrollar y consolidar una cultura arquitectónica de calidad.

La entrega del premio, de manos del consejero de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, Denis Itxaso, ha tenido lugar en el Instituto de Arquitectura de Euskadi, ubicado en la Parte Vieja donostiarra. Tras la gala de entrega, programada dentro de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi Mugak/, tuvo lugar la inauguración de la exposición de trabajos de las candidaturas finalistas. El evento ha reunido a representantes institucionales y profesionales de la cultura y de la arquitectura de Euskadi.

Durante su intervención, Itxaso ha destacado “el compromiso y rigor con la arquitectura de calidad” de los ganadores y ha resaltado que la viceconsejería de Vivienda impulsa el premio con el fin de “promocionar la arquitectura vasca, más concretamente la joven arquitectura, que preconfigura las tendencias en el campo del diseño, la arquitectura y el urbanismo y esboza el devenir de nuestras ciudades para los próximos años y décadas”.

Además, el consejero ha subrayado que “la arquitectura no es sólo respuesta a la urgencia, sino también propuesta para la esperanza”, y que “la calidad arquitectónica importa, el talento joven merece ser visibilizado, y la cultura del proyecto es inseparable de la política de vivienda”. En este sentido, ha recordado también que “la arquitectura social no es arquitectura menor, sino arquitectura esencial”, reivindicando el papel de la arquitectura vasca como motor de transformación y compromiso con la sociedad.

Por su parte, la directora del Archivo Peña Ganchegui, Rocío Peña, ha querido resaltar “la calidad y el prestigio del jurado que ha acompañado esta edición, cuya mirada experta ha permitido valorar con rigor y sensibilidad las trayectorias presentadas”. En su opinión, pese a haberse reducido el número de candidaturas respecto a años anteriores, “todas ellas han demostrado un nivel sobresaliente, confirmando que la joven arquitectura vasca atraviesa un momento fértil y prometedor”. En este contexto, ha avanzado que el Archivo Peña Ganchegui seguirá “trabajando para dar visibilidad a las trayectorias emergentes, convencidos de que en ellas se dibuja el porvenir de nuestra cultura arquitectónica“.

El jurado, integrado para esta edición por Carme Pinós, Begoña Fernández-Shaw y Ángel Martínez García-Posada, ha elogiado la coherencia y delicadeza de la trayectoria del estudio AMA, que demuestra una sensible atención al detalle preciso y al lugar. El fallo valora asimismo, en el trabajo de Jaime Gutiérrez e Itziar Molinero, su voluntad de entrelazar la investigación con la práctica, manifestada en proyectos efímeros, ligeros, flexibles y en feliz diálogo con contextos diversos, enriqueciendo con pequeños gestos algunos entornos mayores.

Entre los trabajos presentados por AMA destacan las intervenciones efímeras Dirdirak y Garabiak, instaladas ambas junto a la ría de Bilbao con motivo del Festival Gau Zuria, y el pabellón Etxenoi, ganador del concurso para diseñar una arquitectura efímera para la 5ª edición de la bienal Mugak/ en Bilbao, cuya inauguración está programada unas horas después de la entrega del Premio Peña Ganchegui. La propia Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi acoge, en el vestíbulo del Instituto de Arquitectura de Euskadi, la exposición de trabajos de las candidaturas finalistas, que podrá visitarse hasta el 30 de noviembre.

Además de la premiada, han sido cuatro las candidaturas finalistas, entre las que el jurado ha querido distinguir con una mención especial la presentada por Borja Martínez, del estudio Interplay. El fallo reconoce así la notable colección de proyectos realizados, alimentada a través de un interesante conjunto de concursos, que acreditan solvencia profesional, talento formal, valor estratégico y discurso inteligente. Su obra más destacada hasta la fecha ha sido el pabellón de Polonia en la Expo de Osaka de este mismo año.

Acompañan a las dos anteriores, en el listado de finalistas, las candidaturas presentadas por Xabier Artola (por la atractiva capacidad formal y la vocación de establecer vínculos con valores comunitarios y paisajísticos), Sara Enríquez, del estudio Lokuluxka (por la elegante adecuación de sus atrevidas intervenciones a los lugares desde lo material y lo perceptivo) y Mikel Ortiz de Eribe, del estudio Eitzen (por el cuidado de algunos detalles que confieren interés a proyectos variados en el marco de la rigidez normativa).

El Premio Peña Ganchegui cuenta con una retribución de 6.000 € en metálico y recibe su nombre del arquitecto Luis Peña Ganchegui (Oñati 1926-Donostia 2009), máximo referente de la arquitectura vasca en la segunda mitad del siglo XX. Fundador de la Escuela de Arquitectura de San Sebastián, fue el autor de obras emblemáticas como la Torre de Vista Alegre (Zarautz 1959), la Plaza de la Trinidad (Donostia, 1963), la Iglesia de San Francisco (Vitoria, 1968) o la Plaza del Tenis (Donostia, 1976), antesala del Peine del Viento, de Eduardo Chillida.

De carácter bienal, el galardón fue creado en 2017 por el Archivo Peña Ganchegui en colaboración con el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco, y está dirigido a arquitectos y arquitectas con menos de 10 años de experiencia, que se hayan titulado o tengan su actividad en el País Vasco. En esta quinta edición se han presentado 11 candidaturas, que han reunido a un total de 17 profesionales de la arquitectura procedentes de tres escuelas diferentes, cuya actividad se desarrolla mayoritariamente en el País Vasco.

Toda la información sobre el Premio Peña Ganchegui a la Joven Arquitectura Vasca está disponible en la página web: premio.ganchegui.com

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies