España junto a otros países y los grandes bancos multilaterales pone en marcha la Alianza por las Cláusulas de Suspensión de Deuda, una coalición para promover el alivio de deuda ante una crisis
- Esta iniciativa nace como una coalición abierta y flexible que busca consolidar un marco común basado en la transparencia, capacidad de seguimiento y la confianza entre acreedores y deudores.
- Las cláusulas de suspensión permiten aplazar el servicio de la deuda durante crisis climáticas, sanitarias o de otro tipo, liberando recursos para la respuesta y recuperación sin comprometer la sostenibilidad económica y social a largo plazo.
- La iniciativa forma parte de los acuerdos alcanzados en la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla, y refuerza el compromiso de España con la innovación financiera al servicio del desarrollo.
España, con el apoyo de otros países y de los grandes bancos multilaterales de desarrollo, ha presentado el martes la Alianza por las Cláusulas de Suspensión de Deuda (Debt Pause Clause Alliance), una coalición internacional que busca acelerar la inclusión sistemática de estas cláusulas en los instrumentos financieros públicos y privados.
Estas cláusulas permiten suspender temporalmente los pagos de deuda ante eventos extraordinarios —como desastres naturales, crisis alimentarias o emergencias sanitarias—, ofreciendo a los países prestatarios espacio fiscal inmediato para responder a la crisis sin poner en riesgo su solvencia ni su capacidad de hacer frente a gastos sociales. Su adopción promueve un marco de financiación al desarrollo más resiliente y predecible ante crisis.
La iniciativa constituye uno de los pilares fundamentales de la Plataforma para la Acción de Sevilla, lanzada en el marco de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4). Se trata de un esfuerzo orientado a transformar la arquitectura financiera internacional mediante el uso de instrumentos innovadores que favorezcan un crecimiento más sostenible y justo.
La Alianza nace como una coalición abierta y flexible, que busca consolidar un marco común basado en la transparencia, la capacidad de seguimiento y la confianza entre acreedores y deudores. Entre sus objetivos está la promoción de la adopción sistemática de estas cláusulas en préstamos bilaterales, multilaterales y comerciales. Además, busca desarrollar principios comunes y un lenguaje contractual estándar, generando así una regulación transparente que movilice al sector privado.
Desde el 16 de abril de 2024, España ha adoptado oficialmente las cláusulas de suspensión de deuda en sus nuevas operaciones de financiación con países en desarrollo, situándose entre los primeros países del mundo en hacerlo. Además, ha ampliado su alcance: estas cláusulas pueden activarse, de forma novedosa, ante crisis alimentarias y también están a disposición de países de renta media-baja.
“Lanzamos oficialmente esta Alianza para las Cláusulas de Suspensión de Deuda, un instrumento que no es un fin en sí mismo, sino una herramienta concreta para reforzar la resiliencia de los países ante crisis que son cada vez más frecuentes y complejas», destacó el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. “La lógica detrás de estas cláusulas es simple pero poderosa: crear espacio fiscal inmediato en los momentos de mayor necesidad, permitiendo a los países concentrar sus recursos en la respuesta y la recuperación sin poner en riesgo su solvencia ni su capacidad de hacer frente a sus gastos sociales».
La Alianza ya cuenta con el respaldo de diversos países e instituciones financieras internacionales, y aspira a convertirse en una plataforma dinámica de cooperación técnica y política. Los colíderes de la iniciativa incluyen el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Africano de Desarrollo, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, el Banco de Desarrollo Asiático, así como a los gobiernos de Barbados, Canadá, España, Francia y Reino Unido.
- “Las cláusulas de suspensión pueden proporcionar a países una liquidez sustancial y el tiempo necesario para adaptarse tras shocks, incluidos desastres naturales. El BID fue pionero en el uso de cláusulas de deuda resilientes al clima en préstamos soberanos, alcanzando una protección de US$3.200 millones en varios países. En Sevilla nos comprometemos a ampliar la cobertura a más países y su alcance, así como a implementar nuevos mecanismos, incluyendo mecanismos de transferencia de riesgos. La Alianza es el paso correcto para llevar estas herramientas al mundo». Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo
- “Como brazo financiero de la Unión Europea, el BEI ofrece soluciones a países y comunidades para garantizar que los más vulnerables no se queden atras. El año pasado, el BEI puso a disposición de 70 países en desarrollo cláusulas de deuda resilientes al clima Hoy, demostramos nuestro compromiso con las alianzas globales para la prosperidad y la paz». Nadia Calviño, presidenta del Grupo Banco Europeo de Inversiones
- “Las cláusulas de pausa ya no son una teoría. Es fundamental que los emisores soberanos se den cuenta de que existe una lista creciente de ejemplos de su uso en contratos de deuda que abarcan todas las categorías de deuda pública, y la reciente emisión de eurobonos de referencia de Barbados es un excelente ejemplo de ello. Copatrocinamos la Alianza de la Cláusula de Pausa como parte de nuestro esfuerzo por concienciar y empoderar a los emisores soberanos para que impulsen cambios que fortalezcan su resiliencia financiera». Ryan Straughn, ministro de Finanzas de Barbados.
- «Las cláusulas de suspensión de deuda brindan a los países el respiro necesario cuando se enfrentan a una crisis. Como el primer acreedor bilateral en ofrecer este tipo de cláusulas, nos enorgullece apoyar esta iniciativa y colaborar con nuestros socios para lograr la ampliación que se necesita con urgencia». Baronesa Jenny Chapman, ministra para el Desarrollo Internacional.
- “No se trata solo de la gestión de la deuda. Se trata de permitir que nuestros países protejan a sus ciudadanos cuando más lo necesitan. En CAF, esperamos contribuir activamente a esta Alianza y escalar soluciones que funcionen para América Latina y el Caribe». Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.