El Hospital público del Tajo forma a personal docente de centros escolares en prevención de la conducta suicida en adolescentes
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En una sesión impartida por un psiquiatra y una psicóloga clínica
El Hospital Universitario del Tajo, centro público de la Comunidad de Madrid situado en Aranjuez, ha impartido una formación a personal docente de centros escolares en prevención de la conducta suicida en la adolescencia. La sesión, organizada por el Servicio de Salud Mental del hospital ribereño, ha sido dirigida por el psiquiatra Diego Trejo y la psicóloga clínica Esmeralda Vegazo, en el marco de las coordinaciones periódicas que el Centro de Salud Mental de Aranjuez mantiene con diferentes ámbitos de la comunidad.
La iniciativa da respuesta a una demanda de los equipos de orientación de los distintos institutos de Aranjuez y del Departamento de Educación del Ayuntamiento ribereño al Hospital Universitario del Tajo. La actividad estaba dirigida a profesores, orientadores, jefes de estudio y otras figuras del ámbito educativo.
Bajo el título de «Prevención de la conducta suicida en el adolescente», la sesión logró concitar el interés de los profesionales educativos, a los que se transmitió la experiencia del Servicio de Salud Mental en el abordaje de esta temática tan compleja.
En primer lugar, se dieron unas consideraciones previas a propósito de la adolescencia: los retos del adolescente como la individuación, la etapa en que entra en conflicto la dependencia que todavía tienen los jóvenes de sus cuidadores con la necesidad de una mayor autonomía y libertad; su hipersensibilidad ante situaciones difíciles y dolorosas que se viven en esta etapa con más intensidad que en la edad adulta, o el entorno multimedia en el que se mueve, diferente al que han vivido generaciones anteriores y que presenta riesgos claros en jóvenes en situación de vulnerabilidad.
A continuación, se explicaron las ideas principales sobre el suicidio, desde el concepto de muerte, etapas de la conducta suicida, su prevalencia en adolescentes, mitos sobre el suicidio, factores de riesgo o señales de alerta que hay que tener en cuenta.
Toda esta información sirvió de base para tratar el abordaje que debe hacerse ante una ideación suicida, trasladando a los orientadores recomendaciones para su correcto tratamiento.
Los numerosos asistentes, implicados y participativos, fueron una pieza clave en el desarrollo de la actividad, que siempre estuvo pensada como algo dinámico donde el intercambio de información y experiencia fue la constante a lo largo de la mañana de trabajo.
Como conclusión se pudo corroborar la gran complejidad a la que se enfrentan tanto los especialistas de Salud Mental como los responsables del ámbito educativo para hacer frente a esta delicada problemática, recalcando la importancia del trabajo en equipo entre ambas áreas y abriendo, a través del diálogo y las propuestas, nuevos canales de comunicación y coordinación que redundará en una mejor atención de los adolescentes afectados.
