Almeida anuncia que el Plan Estratégico Municipal que sustituirá al Plan General de 1997 se aprobará en el primer semestre de 2027

El Ayuntamiento de Madrid aprobará, inicialmente, en el primer semestre de 2027 el Plan Estratégico Municipal que vendrá a sustituir al Plan General de Ordenación Urbana de 1997 (PGOUM). Así lo ha anunciado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante el acto de presentación de conclusiones por parte de las nueve mesas de trabajo creadas hace más de un año por la Oficina del Plan General con el propósito de reflexionar y proponer acciones concretas dentro del ambicioso reto que representa el diseño del Madrid del futuro. 

En su intervención, Almeida ha subrayado que este nuevo plan es fruto de un “proceso de reflexión que ha estado liderado por el Ayuntamiento, pero que cuenta con la inestimable colaboración del conjunto de la sociedad”. Según ha explicado, el PGOUM de 1997 “ha cumplido sus objetivos”, pero fue aprobado “con una realidad poblacional distinta” a la actual. Ante “los retos descomunales a los que nos enfrentamos en un momento extraordinario de generación de riqueza, prosperidad y reconocimiento internacional”, Almeida ha defendido la necesidad de un nuevo modelo de planeamiento que permita a la Administración dar “respuestas más rápidas y eficaces”. 

En este sentido, ha recalcado que el nuevo plan “no es un punto de llegada, sino un punto de partida” y ha apostado por una visión compartida del desarrollo urbano, ya que “Madrid se construye entre todos, desde abajo hasta arriba, porque entre todos podemos trabajar mejor y llegar más lejos”. 

Un instrumento para el diseño de la ciudad del futuro

Por su parte, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha destacado que el concepto del Plan General de Ordenación Urbana está superado y, en su lugar, Madrid tendrá un nuevo instrumento urbanístico: el Plan Estratégico Municipal. Carabante ha recordado que este documento urbanístico tendrá unas líneas estratégicas generales de actuación que serán desarrolladas posteriormente con otro tipo de instrumentos más flexibles y ágiles. 

Carabante, que ha comenzado su intervención agradeciendo a los centenares de expertos e instituciones que han realizado sus aportaciones para «soñar Madrid», ha puesto en valor cómo este nuevo instrumento urbanístico que tendrá la capital aportará soluciones a los tres grandes retos de la vivienda, la transformación urbana y la sostenibilidad: «Tenemos que dar un paso más y afrontar el siglo XXI con instrumentos del siglo XXI. Y en este sentido, el Plan Estratégico Municipal nos va a permitir desarrollar un urbanismo innovador, sostenible y equilibrado. Tiene que permitir que las cosas que tienen que pasar en Madrid, pasen». 

Casi 150 sesiones y presentaciones, más de 800 participantes y 40 convenios

El ambicioso balance presentado hoy por representantes de las nueve mesas de trabajo parte de la definición que la Oficina del Plan General realizó nada más comenzar su andadura (febrero de 2024) en torno a los nueve retos a los que se enfrenta la ciudad de Madrid, a los que debe dar respuesta el Plan Estratégico Municipal: vivienda; economía, atracción de talento e inversión; espacio público; movilidad sostenible; neutralidad climática; modelo de ciudad; cultura y patrimonio; innovación y digitalización, y estrategia normativa. 

Definidos esos retos, la oficina arrancó el proceso de creación y constitución de las nueve mesas de trabajo. Tras más de un año de trabajo, el balance presentado hoy arroja, tal y como ha destacado Carabante, unas cifras sin precedentes en la historia de la ciudad de Madrid. No en vano, se han sumado a este esfuerzo colectivo representantes de los tres niveles de la Administración (Estado, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid), además de profesionales de la arquitectura, el urbanismo, la sociología, la ecología, la salud, la economía o la tecnología. También integrantes del mundo académico y universitario, de colegios profesionales, empresas privadas y del tejido social y de las asociaciones de vecinos de la capital. A este trabajo, se une el proceso participativo aún en marcha en las juntas municipales de los 21 distritos, las aportaciones del Consejo Asesor Urbanístico integrado por expertos y la firma de 41 convenios con entidades, empresas y universidades. 

La puesta en marcha de las nueve mesas de colaboración público-privada ha impulsado, según ha detallado en el acto la directora de la oficina, Myriam Peón, la creación de 23 grupos especializados de trabajo (de entre 10 y 15 personas) y la celebración de 33 sesiones y 116 presentaciones temáticas dirigidas por especialistas en una materia concreta. Todo ello ha contado con una participación total de 827 personas y las aportaciones de hasta 176 entidades, entre ellas, seis colegios profesionales, 118 empresas, 27 asociaciones profesionales y 18 organizaciones del tercer sector, además de expertos independientes que se han sumado a los trabajos a título individual. 

Los resultados aportados por las mesas servirán como punto de partida para el análisis y la definición de las directrices del Plan Estratégico Municipal, así como de los mecanismos de transición que se deben poner en marcha para una efectiva implementación del Plan. Tal y como se concibió desde un primer momento, no se trata en todo caso de conclusiones ni propuestas cerradas, sino un reflejo del proceso de diálogo y escucha activado por el Ayuntamiento. 

–       1. Vivienda. Se plantea la necesidad de incrementar la oferta de vivienda, con especial protagonismo de la Administración pública, pero también a través de la colaboración con el sector privado. Se percibe la importancia de desarrollar nuevos modelos habitacionales o detectar zonas de transformación, con espacios obsoletos, para la instalación en estos puntos de espacios residenciales mixtos con vivienda protegida, actividad económica y equipamientos dotacionales para los vecinos. 

–       2. Economía, atracción de talento e inversión. Se establece como factor clave la evolución y reestructuración del planeamiento hacia un modelo más flexible, menos rígido que el actual, con figuras intermedias que permitan adaptarse a la realidad de la ciudad sin la necesidad de revisar integralmente el PGOUM. Otras conclusiones apuntan hacia la conveniencia de establecer un marco normativo para la hibridación de usos, la posibilidad de autorizar un uso de manera temporal y reversible, simplificar los procedimientos administrativos o diseñar una estrategia a escala metropolitana. 

–       3. Espacio público. Las conclusiones en este punto giran alrededor de la importancia de fomentar la biodiversidad y proteger la naturaleza urbana, a través de la conectividad ecológica a todas las escalas (de la ciudad al barrio). También se destaca en esta mesa el potencial de las plazas, parques y equipamientos como nodos de cohesión e interacción social y la necesidad de impulsar su papel como núcleos para el barrio. 

–       4. Movilidad sostenible. Fomentar la movilidad sostenible, a través de un diseño urbano que tenga en el centro los espacios estanciales y verdes. Se apunta asimismo a la importancia de profundizar en un modelo multimodal de transporte, preparar a la ciudad para las nuevas modalidades de transporte que puedan concretarse en el futuro y mejorar la sostenibilidad y la eficiencia del transporte urbano de mercancías. 

–       5. Neutralidad climática. Después de que Madrid se haya convertido en un referente internacional en materia de sostenibilidad ambiental, al lograr la mejor calidad del aire de su historia, las conclusiones de esta mesa de trabajo apuntan a la necesidad de definir un nuevo modelo energético para una ciudad descarbonizada, a través de una mayor red de recarga de vehículos eléctricos, instalaciones de energía renovable, la reducción de la huella de carbono por parte del sector turístico y priorizando los criterios de eficiencia energética en las edificaciones. 

–       6. Modelo de ciudad. Las reflexiones más compartidas en las sesiones relativas a este reto tienen que ver con la configuración de una urbe policéntrica, que favorezca una mejor conexión y equilibrio. También se incluyen entre las conclusiones el cambio de paradigma con el fin de poner en el centro la escala humana en el rediseño de calles que faciliten su habitabilidad. Finalmente, se apunta a la conveniencia de orientar el modelo de ciudad hacia la reutilización y regeneración del tejido existente: pasar de un esquema urbano basado en ejes a una malla capaz de integrar de forma equilibrada el área urbana y metropolitana. 

–       7. Cultura y patrimonio. Se apunta desde esta mesa a cómo la cultura puede convertirse en un eje de la transformación urbana de Madrid, además de elemento que le otorgue identidad. En sus conclusiones, apuestan por un modelo con varias centralidades que permitan equilibrar y redistribuir el turismo, por introducir una mayor actualización de los catálogos de inmuebles y elementos protegidos y ganar agilidad en los procesos de intervención del patrimonio, con el fin de que los inversores se involucren en proyectos de renovación del patrimonio. 

–       8. Innovación y digitalización. Ante la oportunidad que supone el escenario de un Madrid líder en esta materia, los miembros de esta mesa destacan la importancia de caminar hacia una estructura que permita contar con datos de calidad, estructurados y mantenidos, que sirvan como base de una planificación urbana eficiente, transparente y basada en la evidencia, especialmente a través de un repositorio único de datos con herramientas de visualización y análisis. Esta mesa también destaca la importancia de la colaboración público-privada, la transparencia y la participación como ejes esenciales en esta materia, además de impulsar la consolidación de Madrid como laboratorio del futuro. 

–       9. Estrategia normativa. En la búsqueda de un marco innovador que supere el ordenamiento tradicional, los integrantes de esta mesa de trabajo concluyen que la figura del Plan Estratégico Municipal es el idóneo y necesario para atender los desafíos de la ciudad, recuperar la esencia planificadora y revolucionar el orden urbanístico establecido con agilidad, flexibilidad y sin menoscabar la seguridad jurídica y la confianza en este nuevo esquema. Recuerdan asimismo que este instrumento deberá incorporar un régimen transitorio que sirva de puente entre ambos esquemas. 

Un contrato de 14 millones que impulsará el plan

El pasado mes de febrero, Carabante presentó las líneas maestras de esta hoja de ruta, centrada en la necesidad de abordar los tres principales retos a los que se enfrentan las ciudades en la actualidad: la vivienda, la transformación urbana y la sostenibilidad. Este camino en la definición y el diseño de la ciudad del futuro deberá, por tanto, sentar las bases que permitan multiplicar la oferta de vivienda para las familias -especialmente para los jóvenes- y, al mismo tiempo, consolide a Madrid como la ciudad que más se preocupa por la calidad de su espacio público y como una urbe preparada ante los grandes retos de futuro en materia de sostenibilidad, eficiencia energética, regeneración ambiental y reverdecimiento. 

En paralelo a todo el proceso de trabajo de las mesas de colaboración entre la Administración pública y el sector privado y la participación en los distritos, la Junta de Gobierno aprobó el contrato de prestación de servicios para la elaboración del Plan Estratégico Municipal. Con un presupuesto de 14 millones de euros, su puesta en marcha permitirá la contratación de 38 especialistas y técnicos en materia de urbanismo, informática y gestión de datos y en el terreno legal-económico. El contrato también contempla el impulso de la participación, difusión y promoción del proyecto en línea con el objetivo de la campaña y la web Sueña Madrid (que en apenas tres meses ha recogido un millar de propuestas ciudadanas) y la puesta en marcha del Simulador Estratégico: una herramienta 100 % digital para el análisis masivo de datos basado en la georreferenciación y la aplicación de la inteligencia artificial o de machine learning. /