Costas autoriza la prestación de servicios en las playas de San Bartolomé de Tirajana bajo parámetros de eficiencia
La Dirección General autoriza la ocupación del dominio público marítimo-terrestre durante cuatro años para desarrollar el plan planteado por el Ayuntamiento sureño que supondrá un cambio profundo en los servicios de temporada en siete playas del municipio
El director general de Costas, Antonio Acosta, ha mantenido un encuentro con el primer teniente de alcalde del municipio, Alejandro Marichal, y la concejala de Cuidado del Litoral y Servicios de Temporada, Yilenia Vega
La iniciativa permitirá garantizar la conservación y protección de los entornos costeros, asegurando, también, que los servicios se aborden de manera integral y equilibrada
La Dirección General de Costas y Gestión del espacio marítimo canario, que dirige Antonio Acosta, ha dado luz verde a un nuevo proyecto técnico que autoriza la ocupación del dominio público marítimo-terrestre, durante cuatro años, para la explotación de los servicios de temporada en las playas de Santa Águeda, Meloneras, Maspalomas, Playa del Inglés, El Cochino, Las Burras y San Agustín, teniendo en cuenta parámetros de sostenibilidad y eficiencia.
El director general ha mantenido un encuentro con el primer teniente de alcalde del municipio, Alejandro Marichal, y la concejala de Cuidado del Litoral y Servicios de Temporada, Yilenia Vega, para acordar los términos en los que se ofrecerá, a partir de ahora, este servicio; que contempla una gestión integral de kioscos, hamacas y sombrillas, con el fin de acabar con la segmentación de concesiones y mejorar la calidad del servicio. Esto permitirá, por ejemplo, implementar un sistema digital de reservas y pagos sin contacto, elevando el estándar turístico de la zona.
La autorización, que estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2028, incluye estrictas condiciones ambientales como la reducción del número de hamacas y sombrillas, especialmente en la zona ZEC (Zona de Especial Conservación). Además, se mejorará la tipología de las hamacas y se conectará con los servicios ofrecidos por los kioscos.
Otra acción significativa es el establecimiento de un plan de movilidad semestral de los kioscos para minimizar el impacto durante el movimiento eólico dunar, así como reducir su efecto sobre el entorno natural. Además, se reducirá el número de contenedores de residuos de acuerdo con las temporadas, con el fin de evitar alteraciones en la dinámica de las dunas, implementándose un seguimiento del comportamiento de los usuarios para medir el impacto de estas medidas. “Estamos marcando un antes y un después. Esta nueva autorización garantiza que el uso turístico de nuestras playas no comprometa su conservación, mejorando además la calidad global del servicio”, ha señalado Antonio Acosta.
Con esta autorización, la Dirección General busca ordenar y gestionar los servicios de las playas de manera más eficiente, y también mejorar la conservación ambiental y la calidad de los servicios turísticos. “Esta iniciativa refleja el compromiso de la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad con la sostenibilidad, protegiendo nuestro litoral y algunos de los paisajes más representativos de nuestras islas, como son nuestras playas”, ha añadido Acosta.
Por otro lado, se ha establecido una franja de litoral sin equipamiento, que abarcará casi 2.500 metros, salvo en los casos de los puestos de vigilancia y un kiosko que desempeñará una doble función: ofrecer servicios y actuar como punto de control e información para los usuarios.
Además, se implementará un sistema de medición de aforo para obtener datos precisos durante diferentes temporadas. Esto permitirá ajustar la capacidad de las playas y tomar acciones específicas para minimizar el impacto en el sistema dunar, en línea con el compromiso de preservar este entorno.
En este sentido, el director general ha señalado la participación del órgano ambiental del Cabildo insular, que ha trabajado de manera conjunta con las administraciones para la implantación de un sistema de gestión que estará en vigor durante los próximos cuatro años.
Compromiso ambiental y espacios para toda la familia
La Playa del Inglés, por ejemplo, renovará completamente su zona de vóley playa, que contará con una separación más amplia respecto a las hamacas para garantizar comodidad y seguridad. “Hemos diseñado un plan de modernización de los servicios que coloca al ciudadano en el centro. Queremos que nuestras playas sean espacios seguros, accesibles y bien cuidados los 365 días del año. Esta transformación no solo mejora la experiencia de quienes nos visitan, sino también el día a día de nuestros vecinos”, ha afirmado Yilenia Vega, concejala de Cuidado del Litoral y Servicios de Temporada.
El proyecto garantiza que ningún equipamiento invada el Espacio Natural Protegido de Las Dunas de Maspalomas, cumpliendo con la normativa vigente, y que la superficie de ocupación se mantenga por debajo del 10 % en tramos naturales y del 50 % en urbanos. Además, se creará una comisión ejecutiva entre administraciones para coordinar la limpieza, controlar el aforo y hacer un seguimiento del impacto ambiental. “Con este plan logramos un equilibrio real entre conservación y desarrollo. Las playas seguirán siendo públicas, naturales y funcionales, pero con servicios de primera”, ha subrayado Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde y principal impulsor del proyecto.
Las actuaciones también tienen como objetivo diversificar el perfil de los usuarios. En Las Burras y San Agustín, por ejemplo, se prevé la creación de un parque infantil como espacio destinado al disfrute familiar. Asimismo, se autorizará la instalación de kioscos-bar de 20 m², acompañados por zonas de terraza de 50 m² cada una como complemento. En conjunto, el litoral contará con 9 kioscos-bar, 2 kioscos taquillas, 8 terrazas, 45 hamacas balinesas, 3.994 hamacas y 1.997 sombrillas. Además, se incorporarán nuevos modelos de pérgolas y se habilitarán áreas de vigilancia para garantizar un control eficaz y una atención continua en toda la franja costera.