Declaración de la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo
Hoy, en el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, queremos rendir un profundo homenaje a todas las personas que han sufrido las consecuencias del terrorismo en Europa y, en nuestro caso concreto, en Euskadi.
Sabemos que el dolor causado por la violencia terrorista ha dejado huellas profundas en las víctimas, sus familias y en toda nuestra sociedad. Este día nos invita a recordar, con respeto y reflexión, el sufrimiento que se vivió y que sigue presente en muchas vidas.
En Euskadi, aunque hoy afortunadamente vivimos en paz, el terrorismo ha marcado nuestra historia reciente de una manera dolorosa. Y el recuerdo de quienes quedaron afectados por la violencia no debe desvanecerse. Cada una de las víctimas es una parte esencial de nuestra memoria colectiva.
Hoy, más que nunca, debemos recordar con dignidad a todas las personas que fueron víctimas de cualquier tipo de terrorismo, y ofrecerles un reconocimiento lleno de respeto.
No olvidemos que, detrás de cada número, hay una persona, una familia, una historia de sufrimiento y de superación.
Recordamos también a las asociaciones y colectivos que, con esfuerzo y valentía, han luchado, y siguen luchando, por mantener viva la memoria y por defender los derechos de las víctimas. Quiero reiterarles que me tendrán siempre a su lado.
Este es un día para recordar lo ocurrido, pero también de mirar al futuro, juntos, para seguir construyendo una sociedad más unida y solidaria.
En el Gobierno Vasco trabajamos día a día por una convivencia pacífica, por la justicia y por la reparación de quienes sufrieron.
Hoy, en este día de recuerdo, reafirmamos nuestro compromiso con las víctimas y sus familias, con la dignidad de cada persona que sufrió la violencia. No podemos devolverles lo que les fue arrebatado, pero sí podemos garantizar que su memoria perdurará y que su sufrimiento nunca será olvidado.
El recuerdo de las víctimas debe ser el motor que nos impulse a seguir defendiendo los valores de paz, de convivencia y de respeto a los derechos humanos.
La memoria, la justicia y la reparación son principios que nos guiarán siempre.
Gracias a todas y todos los que nos acompañan en este homenaje, porque la dignidad de las víctimas es también la dignidad de todos nosotros como sociedad. No sólo cada 11 de marzo, sino todos los días del año.