Primer vuelo con dron para detectar la presencia de oruga procesionaria en pinos y cedros
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El primer vuelo con dron para la detección de bolsones de oruga procesionaria en árboles de gran altura se ha desarrollado esta mañana en el parque de la Dehesa de la Villa. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Moncloa-Aravaca, Borja Fanjul, ha visitado esta zona verde, declarada recientemente Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid en la categoría de Paisaje Cultural, para comprobar cómo se desarrollan estas labores.
Carabante ha detallado que se trata de un procedimiento experimental para ayudar en las tareas de detección de los técnicos municipales en lugares donde la magnitud de los árboles impide verificar su presencia. Si el piloto que está llevando a cabo Acciona, responsable actual del mantenimiento de los parques históricos y forestales de la ciudad, ofrece buenos resultados, el dron se podría incorporar en zonas como El Retiro, Casa de Campo, Capricho, Tres Cantos, La Elipa, San José o Dehesa Boyal.
Como ha explicado el delegado, el Ayuntamiento de Madrid está finalizando los trabajos de control y reducción de la oruga procesionaria en los parques y zonas verdes del municipio. Desde enero, se han retirado 72.907 bolsones, más del triple que el año anterior, y se han colocado 4.578 anillos alrededor de los troncos de los árboles para evitar que las orugas desciendan al suelo, más del doble que en la campaña del año pasado.
Una campaña que comienza en verano
El tratamiento de la plaga de orugas procesionarias se realiza mediante técnicas respetuosas con el medioambiente. Las actuaciones siempre comienzan en verano y se prolongan hasta el mes de febrero, comprendiendo cuatro actuaciones: trampas de feromonas, aplicación de productos fitosanitarios autorizados mediante endoterapia, retirada de los nidos y colocación de anillos perimetrales en los árboles.
En primer lugar, durante los meses de verano, se implementa la colocación de trampas con feromonas en las zonas verdes municipales, con el fin de atraer y capturar ejemplares macho de la mariposa procesionaria. Esta estrategia interrumpe el apareamiento de las mariposas hembra, reduciendo así la puesta de huevos y el consecuente surgimiento de orugas. En la presente campaña, se han desplegado un total de 4.259 trampas de este tipo (4.233 en 2023-2024).
Entre los meses de octubre y noviembre, se lleva a cabo la aplicación de endoterapia en numerosos árboles. Esta técnica consiste en la introducción de productos fitosanitarios autorizados en la savia de los árboles mediante pequeños orificios, para que lleguen a las hojas que las orugas consumen y así perecer. Este tratamiento se aplica selectivamente en ejemplares que presentan dificultades de acceso, ya sea por su altura o por su ubicación en patios interiores o zonas cerradas, y se ha aplicado en 2.530 árboles.
La retirada de los nidos de las orugas se lleva a cabo durante los meses de enero y febrero, utilizando tijeras de pértiga o plataformas de poda para acceder a los bolsones ubicados en las copas de los árboles, principalmente pinos y cedros. Esta labor representa un esfuerzo significativo y se considera la más efectiva en la eliminación de estos insectos. Durante los meses de enero y febrero se han retirado un total de 72.907 bolsones, más del triple que el año anterior (21.198 nidos en 2023-2024).
Como se ha explicado, la fase final del tratamiento se desarrolla en febrero, cuando se instalan anillos perimetrales alrededor de los troncos de los árboles para evitar que las orugas desciendan al suelo y formen procesiones. En la presente campaña, se han colocado 4.578 anillos, más del doble que el año anterior (1.717 anillos en 2023-2024).
Cada vez menos nidos de procesionaria en los árboles
Los trabajos realizados por el Ayuntamiento en las campañas previas han tenido un impacto importante en la disminución del número de nidos a lo largo de los últimos años, demostrando el compromiso y la eficacia de las acciones emprendidas para abordar esta problemática.
Los trabajos se realizan con especial incidencia en zonas infantiles y estanciales y en entornos de centros escolares. Las labores están enmarcadas en los vigentes contratos de conservación, mantenimiento y limpieza de las zonas verdes y arbolado viario de la ciudad de Madrid y de parques y viveros.
Madrid también promociona la biodiversidad en la ciudad, ya que favorece las poblaciones de aves insectívoras como el herrerillo y el carbonero que depredan las orugas procesionarias, convirtiéndose así en un aliado adicional en la lucha contra esta plaga.
Recomendaciones a los ciudadanos ante la presencia de orugas
El Ayuntamiento de Madrid recuerda la importancia de evitar la manipulación y el contacto cercano con las orugas procesionarias. La curiosidad natural de niños y mascotas ante el peculiar comportamiento de estos insectos puede llevarlos a acercarse peligrosamente, incluso a manipularlas directamente. Es crucial tener en cuenta que, cuando se sienten amenazadas, las orugas pueden liberar pelos urticantes que causan lesiones en los ojos, piel y mucosas.
Si algún ciudadano detecta la presencia de orugas procesionarias, se recomienda no entrar en contacto con ellas y dirigirse de inmediato a los servicios municipales a través del teléfono gratuito 010. De esta manera, se puede solicitar la intervención necesaria en la zona afectada, en caso de que sea de titularidad municipal. En el caso de parques privados, se insta a contactar con los responsables para que tomen las medidas correspondientes.
Se recomienda no intentar la eliminación de los nidos de procesionaria por cuenta propia, es fundamental solicitar la asistencia de expertos en el control de plagas fitosanitarias. La manipulación inadecuada de disolventes, gasolina o insecticidas siempre representa un riesgo considerable para las personas y el medio ambiente. /
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