Los vinos de 28 bodegas canarias representan a las islas en Barcelona Wine Week de la mano del Gobierno de Canarias
El Instituto Canario de Calidad Agrolimentaria (ICCA), en colaboración con Proexca, impulsa la participación del sector vitivinícola del archipiélago mediante un espacio expositivo que abarca un total de 116 m² en este evento de carácter profesional, donde hasta el 5 de febrero se reunirán más de 24.000 profesionales del sector vitivinícola
Un total de 28 bodegas de ocho Denominaciones de Origen Protegida (DOP) de vinos del archipiélago participan hasta el 5 de febrero en la quinta edición de Barcelona Wine Week (BWW), el evento profesional que anualmente reúne a las mejores elaboraciones españolas en el Recinto Ferial de Montjuic. Esta cita referente para el sector vitivinícola abarca un espacio de 9.500 metros cuadrados en el que se distribuirán 1.100 expositores bajo el distintivo de más de 75 sellos de calidad y a lo largo de tres días prevé reunir a cerca de 24.000 visitantes, entre ellos más de 700 compradores internacionales.
En la jornada inaugural de hoy lunes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, visitó de la mano del director del director del ICCA, Luis Arráez Guadalupe, el módulo expositivo principal de los vinos que, en esta edición 2025, representan a Canarias. Entre ellos se encuentran las elaboraciones de Bodegas El Lomo, Piedra Fluida, Linaje del Pago y Atrevino (DOP Islas Canarias); Bodegas Arautava, Tafuriaste, Vinos Atlante, 300 Líos Volcanic Grapes y Chivita (DOP Valle de La Orotava); Bodega Montoro y Vino Niray (DOP La Gomera), Vinos Vega Norte, Tendal y Mil7ochentaynueve (DOP La Palma); Bodegas Los Bermejos, La Geria, Vulcano, El Grifo, Erupción, Titerok-Akaet y Althay (DOP Lanzarote); Ocampo, Winery Burgman Tenerife, Loher (DOP Tacoronte-Acentejo); Viña Gómez, Los Loros, Bodega Hermanos Mesa (DOP Valle de Güímar); y Vento (DOP Abona).
Con el objetivo de dar a conocer las elaboraciones canarias en este escaparate mundial, el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organismo autónomo adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, ha gestionado tanto el transporte e inscripción de estas producciones como el diseño y creación de dos espacios con una superficie total de 116 metros cuadrados, en colaboración con la empresa pública Proexca. Para Proexca es esencial la promoción exterior en el mercado internacional, incluyendo península, de las empresas canarias en aras de su crecimiento. La potencialidad del sector vitivinícola canario es un hecho y desde el área de Promoción Exterior se trabaja para que se conozca y aumenten las vías de comercialización.
De esta manera, las bodegas canarias contarán con un área principal de 112 metros cuadrados expositivos en el Pabellón 8, donde se ubicarán la mayor parte de los vinos de las islas bajo el paraguas de la DOP correspondiente, así como un pequeño módulo adicional, como novedad esta edición, de 4 metros cuadrados en la Zona Collective.
En este sentido, Luis Arráez Guadalupe, celebró el “incremento en la representación canaria desde la veintena de bodegas que participaron en la edición anterior hasta las 28 que estarán presentes este año en la feria, una plataforma para mostrar la calidad y singularidad de nuestros vinos a operadores internacionales que ofrece nuevas oportunidades de negocio”. “Estas producciones, como emblema de los productos agroalimentarios de calidad diferenciada del archipiélago, deben tener la representación que merecen bajo el respaldo del Ejecutivo canario”, agregó.
Además del personal de la dirección y el servicio de Fomento y Promoción del ICCA, la delegación canaria presente en Barcelona Wine Week estará integrada por representantes de Gestión del Medio Rural (GMR Canarias), entidad pública que comercializa las marcas de más de 70 bodegas canarias, para brindar apoyo a los bodegueros en la búsqueda de nuevas oportunidades dentro de la estrategia de impulso a la exportación, básica para el desarrollo del sector.
Aparte de la importancia de este evento como encuentro comercial, la BWW también se configura como un foro de exposición de las novedades y análisis de los retos y oportunidades del sector vitivinícola por medio de un extenso programa con más de 70 actividades, como catas, ponencias y mesas redondas. En ellas se analizarán las tendencias dominantes en los mercados internacionales, algunas de especial relevancia para Canarias, como el enoturismo, la apuesta por la sostenibilidad o la digitalización, en una edición que, por otra parte, girará en torno a la temática de las cepas viejas y su valor como patrimonio histórico diferenciador de la viticultura.
En esta línea, el ICCA en colaboración con el Centro de Investigación, Estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña (CERVIM) ofrecerá una cata titulada ‘Una variedad, un vino, una isla. Recorrido por las Islas Canarias’, que dirigirá el vicepresidente del CERVIM, Manuel Capote, junto al técnico del ICCA, José Luis González, en la que se propondrá a los participantes un viaje por algunas de las variedades emblemáticas de Canarias, entre ellas las cepas más antiguas que aportan rasgos distintivos a las producciones del archipiélago.
A través de esta acción gratuita, que tendrá lugar el miércoles 5, a las 15.00 horas, en la Tasting Area del Pabellón 1, las personas asistentes tendrán la posibilidad de degustar los matices de las variedades características de las islas por medio de una selección de los vinos premiados tanto en los Concursos de Vinos Agrocanarias, organizados anualmente por el ICCA, como los galardonados en el Mundial de Vinos Extremos del CERVIM, que distingue a las elaboraciones procedentes de la viticultura heroica.
Por otra parte, Bodegas El Grifo (Lanzarote) participó esta mañana en la acción “Cepas prefiloxéricas, el Patrimonio imborrable”, a cargo de la enóloga y directora técnica de dicha empresa canaria, Elisa Ludeña, junto a los viticultores Javier Sanz y Manuel Méndez (Bodegas Gerardo Méndez) y la periodista especializada y sommelier Ruth Troyano. Además, Amor López, fundadora de Bodega Erupción (Lanzarote) ofreció junto a otras enólogas españolas una cata sobre los vinos de autora. Una experiencia sensorial que vinculó historia, terruño y autenticidad de las principales DOP nacionales con las elaboraciones firmadas por profesionales y explicadas por ellas mismas.