El Gobierno regional invierte 157.000 euros en la compra 150.000 nuevas dosis de la vacuna contra la lengua azul
01/02/2025
El Gobierno regional invierte 157.000 euros en la compra 150.000 nuevas dosis de la vacuna contra la lengua azul
Se trata de vacunas para el serotipo 3 que se detectó a finales de 2024 en la Región y comenzarán a llegar la próxima semana para proceder a la inmunización de la cabaña ganadera de manera inmediata
El Gobierno regional ha adquirido 150.000 nuevas dosis de la vacuna contra la lengua azul en las que invertirá 157.000 euros, una cantidad que se suma a las ya invertidas en vacunas contra esta enfermedad desde 2023, en las que el Ejecutivo ha gastado 310.000 euros. En concreto, se trata de vacunas para frenar el avance del serotipo 3 que se detectó en la Región a principios de diciembre de 2024.
“Estas vacunas comenzarán a llegar la próxima semana y se va a proceder, de manera inmediata, a la inmunización de la cabaña ganadera regional para poder frenar el avance de esta enfermedad”, indicó el director general de Producción Agrícola, Ganadera y Pesquera, Juan Pedro Vera.
Vera también afirmó que se trabaja para adquirir nuevas dosis del resto de serotipos detectados en la Región, pero el stock de vacunas para estos es muy limitado. “Esperamos poder proceder a la próxima compra de las mismas para ayudar a los ganaderos de la Región en la lucha contra esta enfermedad”, añadió.
Los primeros casos de lengua azul en la Región de Murcia se detectaron en noviembre de 2023. Estos correspondían al serotipo 4 y en el mes de diciembre de 2023 se inició la vacunación de la cabaña ganadera que, a día de hoy, es cercana al 90 por ciento de la misma para ese serotipo.
“Esta enfermedad se transmite a través de un mosquito que puede hacer que se extienda dentro de la explotación o a otras cercanas. Por eso estamos trabajando con celeridad en la adquisición de estas vacunas, que es la mejor de las herramientas para frenarla. Además, desde el año pasado, también hemos puesto en marcha sistemas de vigilancia pasivos con los que mantener una vigilancia constante de la misma”, afirmó Vera.
Estos sistemas de vigilancia pasivos se realizan tanto a través de los veterinarios de la Región, que tienen que indicar los posibles casos que detecten en sus visitas a las explotaciones, como mediante trampas que detectan la presencia del mosquito que transmite la enfermedad.