EL ALCALDE DE BILBAO RECIBE A LA JUNTA DIRECTIVA DE LA SANTA Y REAL CASA DE MISERICORDIA, UNA INSTITUCIÓN CON 250 AÑOS DE TRAYECTORIA BENÉFICA EN LA VILLA
EL ALCALDE DE BILBAO RECIBE A LA JUNTA DIRECTIVA DE LA SANTA Y REAL CASA DE MISERICORDIA, UNA INSTITUCIÓN CON 250 AÑOS DE TRAYECTORIA BENÉFICA EN LA VILLA
- Juan Mari Aburto, Alcalde de Bilbao, ha recibido en el Salón Árabe del Ayuntamiento a la Junta Directiva de la Santa y Real casa de Misericordia, ya cumplido el 250 aniversario de la entidad benéfica.
- El Alcalde ha agradecido la gran labor de esta entidad volcada en la atención a las personas más necesitadas de la Villa desde 1774 y que ha sabido adaptar el proyecto a los distintos retos sociales surgidos.
El Alcalde Bilbao, Juan Mari Aburto, ha recibido en el Salón Árabe a la Junta Directiva de la Santa y Real casa de Misericordia, encabezada por su presidente, Vicente María del Arenal.
La Santa y Real Casa de Misericordia celebró el pasado 2024 su aniversario con el lema “250 años con Bilbao” y es lo que precisamente agradeció el Alcalde, Juan Mari Aburto, “su intensa y larga actividad benéfica que se ha ido adaptando a las necesidades a través de los tiempos sin perder su esencia”.
La Santa y Real Casa de Misericordia tuvo sus inicios en la calle Sendeja, y fue fundada gracias a treinta vecinos que conforman la primera junta de caridad allá por 1774, en tiempos de Carlos III. Luego transitaría hasta el colegio de Jesuitas en el Casco Viejo (hoy Museo vasco), que pronto se quedará pequeño y en 1872 pasa a su actual enclave en la finca de San Mamés, siendo inaugurado por el rey Amadeo de Saboya.
La mayor ocupación de la Casa de Misericordia llegó en 1972, con un total de 600 personas acogidas; 300 niñas, 100 niños y 200 ancianos. En 1989 el proyecto benéfico asistencial de la institución se centra en exclusiva en atender a personas mayores, tarea que continúa hoy en día con 236 plazas y dos unidades residenciales. La institución se mantiene con el cobro de los servicios que presta, así como con el compromiso y solidaridad de los bilbainos y bilbainas a través de sus aportaciones.
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