Albares analiza con la ministra danesa de Asuntos Europeos los retos de la próxima Presidencia Europea de Dinamarca
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, con la ministra de Asuntos Europeos de Dinamarca, Marie Bjerre, durante el encuentro.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha reunido con la ministra de Asuntos Europeos de Dinamarca, Marie Bjerre, a la que trasladó el apoyo de España ante la Presidencia del Consejo de la Unión Europea que Dinamarca asume el 1 de julio.
Albares reconoció que la Presidencia Europea que Dinamarca ostentará durante el segundo semestre del año, será crucial para avanzar en expedientes como el Marco Financiero Plurianual, la Ampliación, la competitividad o las relaciones UE-CELAC. En este sentido, incidió en que tenemos que mejorar la competitividad europea sobre la base de la triple transición: verde, digital y social, preservando al mismo tiempo las libertades fundamentales y la igualdad de condiciones.
Relación bilateral
Durante el encuentro, el ministro español puso de relieve que las relaciones bilaterales son excelentes entre los dos países con una indudable complementariedad en gran número de temas: cambio climático y transición energética, cuestiones sociales, igualdad de género, Estado de derecho, política industrial, competitividad europea y defensa del multilateralismo.
Albares, tras recordar que la Declaración sobre energía verde firmada entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la primera ministra Frederiksen en 2023 fue una señal fundamental, abogó por enfoque común hacia la agenda verde que permita explorar sinergias en hidrógeno renovable o parques eólicos, incluida la cooperación en investigación y desarrollo para fomentar nuevas tecnologías.
Ambas partes reiteraron además su compromiso con los principios de soberanía e integridad territorial.
Lenguas cooficiales
El ministro español, que reconoció que cuenta con la actual Presidencia polaca para avanzar en la diversidad lingüística europea, también aprovechó la ocasión para solicitar un enfoque constructivo a Dinamarca, así como el apoyo durante la Presidencia danesa para consolidar el catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales de la Unión Europea.