Transición y la ULL firman un convenio para estudiar las proyecciones climáticas para Canarias a través del GOTA
Entre los principales objetivos, incluir a las islas en proyectos internacionales como el CORDEX y analizar las proyecciones de los fenómenos extremos en Canarias, que permitirán mejorar las políticas de adaptación, generando información científica detallada
Zapata: “Damos continuidad a los trabajos que llevamos realizando de manera conjunta desde el año 2020, modernizando los proyectos e incluyendo elementos de vanguardia”
La Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, liderada por Mariano H. Zapata, y la Universidad de La Laguna han firmado un convenio de cooperación por el que el Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera (GOTA) realizará el proyecto “Proyecciones climáticas de alta resolución para Canarias y análisis de fenómenos extremos”, con un presupuesto de 731.014 euros y hasta el año 2028.
De esta forma, el Ejecutivo regional y la universidad pública sellan el acuerdo de trabajar de la mano en la adaptación de las islas frente al cambio climático, “generando información científica que permita aumentar el conocimiento sobre los cambios climatológicos que se están produciendo y se producirán en el archipiélago y, con ello, configurar un territorio más resiliente”, expuso el consejero.
Con este acuerdo, recalcó, “damos continuidad a los trabajos que llevamos realizando con el Grupo de Observación de la Tierra y la Atmósfera y la Universidad de La Laguna desde el año 2020, modernizando los proyectos e incluyendo elementos de vanguardia, y haciendo una importante inversión en ciencia”.
Por su parte, el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco Javier García, sostuvo que en estos tiempos tan adversos el valor de la ciencia es cada vez más crucial. “Un reto tan monumental como al que nos enfrenta el cambio climático sólo puede abordarse desde el conocimiento científico y desde el rigor, que es a lo que nos dedicamos en la universidad pública”.
Con el objetivo de aumentar la resiliencia del archipiélago ante las nuevas circunstancias climáticas, el proyecto incidirá especialmente en el estudio de la evolución, a lo largo del siglo XXI, de los fenómenos extremos, asociados a precipitaciones, sequías, olas de calor, viento, radiación, etc, elaborando unas proyecciones climáticas con una resolución adecuada a las particularidades de los territorios insulares como el caso de Canarias, que además, se encuentra a la vanguardia en este tipo de estudios para islas.
Una tarea que, según explicó Zapata, “es absolutamente necesaria para poder abordar el análisis de los impactos del cambio climático, lo cual requiere de una potente capacidad de cómputo (computación de altas prestaciones, HPC) así como de recursos humanos altamente especializados”.
Así, se incorporarán los últimos avances científicos que, junto con los ya obtenidos, “ayudarán a predecir con más precisión la evolución futura del clima en Canarias, reduciendo las incertidumbres asociadas a este tipo de datos y acotando con más precisión la posible evolución futura del clima en el archipiélago”, explicó.
Asimismo, y con el objetivo de que las islas del mundo avancen en su adaptación, Canarias elaborará un propuesta pionera para que sea incluida en el proyecto CORDEX (Coordinated Regional Climate Downscaling Experiment).
Un estudio internacional que propone una serie de regiones (dominios) que cubren las principales zonas habitadas en el planeta, de tal manera que proporcionen un marco común para la intercomparación de resultados, pero en el que las regiones insulares quedan fuera (o muy al borde) de estos dominios, por lo que se hace muy difícil la obtención de datos climáticos de alta resolución para estas regiones.
Por ello, “es de enorme interés que las proyecciones para Canarias, y de manera general para sistemas insulares, formen parte de los objetivos científicos de este proyecto mundial”, que investiga los fenómenos climáticos regionales, evalúa y mejorar los modelos y técnicas regionales de reducción de escala del clima, produce conjuntos coordinados de proyecciones regionales reducidas en todo el mundo y fomenta la comunicación y el intercambio de conocimientos con los usuarios de la información climática regional.