Madrid estrena la Puerta Entrequintas, que mejora el acceso a Torre Arias y refuerza su conexión con la Quinta de los Molinos
Carabante y Páramo en la inauguración de la Puerta Entrequintas
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha inaugurado esta mañana la nueva Puerta Entrequintas, un proyecto fruto de la estrategia recogida en el Plan Director de la Quinta de Torre Arias y que conecta este espacio a través de un recorrido peatonal con la cercana Quinta de los Molinos, ubicada a tan solo 700 metros. De este modo, la nueva puerta contribuye a crear un eje entre dos de los principales espacios verdes del este de la capital, complementando el acceso habitual de la calle de Alcalá.
La Puerta Entrequintas se caracteriza por su diseño funcional y estético, claramente identificado con el anagrama de la Quinta de Torre Arias. Al cruzarla, los visitantes son recibidos por un nuevo espacio estancial que funciona como punto de encuentro y lugar de información sobre la historia del lugar. Se ha creado una pasarela de madera, que se eleva suavemente sobre un trigal, ofreciendo un acceso cómodo y accesible, acorde con las normativas actuales y que permite una integración armónica con el paisaje.
Acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, Carabante ha visitado el resultado de los trabajos realizados y ha destacado la importancia de estas actuaciones que forman parte de un proyecto integral que mejora la accesibilidad y la conexión entre dos de los principales parques de la ciudad, reforzando el valor patrimonial y natural de estos enclaves históricos.
Los trabajos realizados han supuesto una inversión de 384.000 euros. Estas actuaciones forman parte de la estrategia municipal emprendida en 2019 para conservar y mejorar las zonas verdes de Madrid, que cuenta con una inversión global de 107 millones de euros para 118 proyectos, de los cuales 96 ya han sido completados.
Conexión natural y accesibilidad universal
Este nuevo acceso ha sido diseñado para garantizar la máxima accesibilidad. La pasarela accesible de madera no solo facilita el recorrido, sino que también proporciona una experiencia sensorial al ascender entre campos de cereal hacia el jardín histórico. El camino está bordeado por áreas de descanso rodeadas de almendros y ofrece a los visitantes un entorno donde pueden relajarse antes de continuar su visita al núcleo histórico.
La nueva pasarela pone en valor el rico patrimonio agrícola e histórico de la Quinta de Torre Arias. La pasarela conduce a la entrada principal y monumental de la quinta, rodeando a la histórica era, un espacio que aparece documentado desde 1861 y que ha sido objeto de trabajos de investigación realizados recientemente. Aunque su recuperación es un avance importante para el patrimonio de la quinta, esta actuación es independiente de las mejoras de accesibilidad llevadas a cabo en el presente proyecto. Desde aquí, los visitantes pueden descansar bajo una pérgola de madera y disfrutar de las vistas del jardín histórico.
El proyecto también supone una apuesta por la sostenibilidad y la biodiversidad urbana, adaptando especies vegetales como almendros y moreras, seleccionadas por su resistencia a las condiciones climáticas actuales y futuras. En total, se han plantado diez moreras y ocho almendros. La gestión del espacio agrícola sigue prácticas tradicionales como el mantenimiento de los campos de trigo sin riego automático, contribuyendo a la preservación de una agricultura sostenible.
Con la apertura de la Puerta Entrequintas, la Quinta de Torre Arias refuerza su papel como uno de los espacios verdes más importantes de Madrid, no solo por su valor patrimonial e histórico, sino por su rol como pulmón verde urbano. Con la ejecución de este proyecto se ofrece a los visitantes una nueva manera de disfrutar de la naturaleza y el patrimonio en un entorno accesible, sostenible e integrado con los parques y jardines de la zona.
Dos refugios naturales en el corazón de Madrid
La Quinta de Torre Arias y la Quinta de los Molinos son dos importantes espacios verdes que destacan por su gran valor histórico, cultural y ecológico. Ambas quintas juegan un papel crucial en la preservación del patrimonio natural y cultural de Madrid. Además de ser espacios verdes esenciales para la ciudad, su historia y su función educativa y recreativa los convierten en elementos clave del tejido urbano de la capital.
La Quinta de Torre Arias, ubicada en el distrito de San Blas-Canillejas, tiene más de 400 años de historia. Originalmente, fue una finca señorial de familias nobles y su arquitectura y jardines reflejan el estilo aristocrático de la época. En ella, se conservan edificaciones históricas, fuentes, estanques y árboles centenarios, lo que la convierte en un lugar de gran valor patrimonial.
Además, la finca tiene una fuerte herencia agrícola, ya que a lo largo de los siglos fue utilizada para cultivos y ganadería. Hoy en día, se están recuperando estas prácticas agrícolas con fines educativos y de sostenibilidad. Desde su apertura al público en 2016, Torre Arias ha ganado relevancia como un espacio recreativo y cultural, con visitas guiadas y actividades orientadas a la educación ambiental, convirtiéndose en un pulmón verde en una zona urbana en constante crecimiento.
La Quinta y el Palacio de Torre Arias han sido declarados Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, en la categoría de conjunto histórico, por Decreto 59/2022, de 13 de julio, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte.
Por su parte, la Quinta de los Molinos, también en San Blas-Canillejas, tiene su origen en el siglo XX y fue transformada por el arquitecto César Cort Botí en un magnífico jardín inspirado en el estilo mediterráneo. Este parque, que abarca más de 20 hectáreas, es famoso por su gran variedad de especies vegetales, especialmente los almendros, cuya floración en primavera ofrece un espectáculo natural que atrae a numerosos visitantes.
Además de su belleza paisajística, la Quinta de los Molinos es un importante espacio ecológico que alberga una rica biodiversidad con aves y pequeños mamíferos y contribuye a la preservación de la flora y fauna local. En términos recreativos, este parque es un lugar de ocio para los madrileños, y su Espacio Abierto ofrece un centro cultural con actividades educativas y artísticas para familias y niños, promoviendo el respeto por la naturaleza y el medio ambiente. /