Ratifican conceder la incapacidad total a una operaria de fábrica con fibromialgia, dolores articulares y trastorno ansioso depresivo por ser “absolutamente incompatible” con la exigencia psicofísica de su trabajo
El TSJ de La Rioja ha ratificado la incapacidad permanente para su profesión a una operaria en fábrica de conservas que sufre fibromialgia, lumbalgia recurrente, cefalea y dolores poliarticulares. Confirma el fallo de un juzgado Social de Logroño que además declaró a la empleada con derecho a una pensión vitalicia mensual del 55% de su base reguladora de 1.055,30 euros.
Los magistrados recuerdan que la instancia consideró a la demandante inhabilitada para el desempeño de las labores propias de su oficio en condiciones de productividad teniendo en cuenta la relación entre sus limitaciones funcionales y las exigencias psicofísicas de su trabajo. Además, en la esfera psíquica, recuerda la Sala que la situación clínica de la paciente refleja un seguimiento psicoterapéutico en la unidad de salud mental por un trastorno por estrés postraumático y un cuadro ansioso depresivo. Padece decaimiento anímico cronificado, angustia y disminución de la capacidad de concentración.
“El estado de la demandante se nos ofrece como absolutamente incompatible con el desempeño con las exigencias de asiduidad, disciplina y rendimiento propios de cualquier trabajo inserto en el mercado laboral, de las funciones de su trabajo habitual, en el que los requerimientos de carga física, carga biomecánica a nivel de columna vertebral, hombro y codo, bipedestación estática y apremio, son de entidad media alta, y la carga biomecánica a nivel de manos es muy elevada”, concluyen los magistrados.