María Jesús San José reclama a los presos de ETA que contribuyan a aclarar los crímenes sin resolver, también el del juez Lidón
- La consejera de Justicia y Derechos Humanos ha inaugurado las XIX Jornadas de Derecho Penal, dedicadas a la memoria del juez y jurista, José María Lidón, asesinado hace 24 años por ETA
La consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, ha reclamado hoy a las y los presos de ETA que “reconozcan todos los crímenes que están sin resolver”, incluido el del juez José María Lidón, como último acto para demostrar que están dispuestos a reconocer el dolor con sinceridad, contribuyendo a que las víctimas puedan sellar su duelo”. Además, ha destacado la importancia de impulsar la memoria y reivindicar la dignidad de las víctimas del terrorismo.
Así lo ha expresado esta mañana en la inauguración de las XIX Jornadas de Derecho Penal, dedicadas a la memoria del juez y jurista, José María Lidón, asesinado hace 24 años por ETA. En su discurso, la consejera ha dicho que es irrenunciable que las y los presos de ETA “asuman la injusticia del terrorismo”. Tras el abandono de la violencia en 2011 y su posterior disolución, ha advertido a los terroristas que no terminarán de pagar la deuda con sus víctimas mientras sigan “ocultando la ignominia y, sobre todo, su responsabilidad material, intelectual y política que llevó al asesinato de José María Lidón y de centenares de personas más”.
“Hoy, un día más, quiero reclamar expresamente que los autores de este crimen lo reconozcan, como los de todos los crímenes que están sin resolver. Es un último acto para demostrar que están dispuestos a reconocer el dolor con sinceridad, que es contribuyendo a que las víctimas puedan sellar su duelo. Para que esas familias, si no van a recuperar sus seres queridos, sepan que la Justicia, las y los compañeros del juez Lidón, van a aplicar las reglas del Estado de derecho que ETA quiso abolir sin conseguirlo.
Para que esas familias sepan, al menos, la verdad”, ha insistido.
En este sentido, la consejera ha señalado la importancia de estas Jornadas que se organizan anualmente porque confrontan la “dignidad” de las víctimas frente a la “cobardía” de los victimarios. Por eso, San José, que fue alumna de Lidón, ha asegurado que son “algo más” que un espacio de estudio y reflexión. “Son un grito de memoria crítica y radicalmente deslegitimadora del terror”, que además de recordar su figura, tiene muy presente la dignidad que su legado representa en el ámbito judicial.
Representaba la ley y el orden
Asimismo, ha recordado que el asesinato del juez Lidón fue un atentado directo contra el Estado de Derecho porque “representaba la ley y el orden que ETA intentó anular y no lo consiguió”. El terrorismo no solo buscaba causar dolor, también sembrar violencia, con el objetivo de silenciar y desanimar a sus compañeros y compañeras. A pesar de ello, la judicatura, la fiscalía, la abogacía y la procuraduría vasca siguió trabajando por garantizar la protección de los derechos de las personas, “justo lo que querían impedir quienes mataron hace 24 años a José María Lidón”. La paradoja reside en que el sistema judicial que los terroristas intentaron destruir es el mismo que protege a los propios asesinos que “encuentran aquí la oportunidad que no ofrecieron a sus víctimas”. Eso demuestra la importancia del legado del juez Lidón, ha añadido, quien ejerció sus funciones con rigor y nos recuerda la importancia de defender la justicia, incluso ante quienes intentaron socavarla.
Por otra parte, ha recordado a la comunidad educativa que sufrió el acoso y la violencia de ETA, especialmente a las y los profesores “perseguidos y asesinados porque ejercían sus funciones con libertad” en su empeño por educar a la juventud, como lo hizo Lidón en la Universidad de Deusto. Lidón se dedicó a formar a las nuevas generaciones mientras otros, en los mismos pasillos universitarios, “sembraban el odio”.
En este sentido, ha insistido en la importancia de la Universidad, que desempeña un papel fundamental, no solo para recordar, sino para evitar que los “nuevos odios” que, lamentablemente, se propagan en nuestra sociedad se arraiguen en las generaciones futuras. Pero además es clave para impulsar “justicia, verdad y memoria para una convivencia plena”.
Bilbao, 7 de noviembre de 2024