El estudio del censo de la trucha común en las cuencas de la provincia indica un descenso de los tipos más jóvenes
29/11/2024Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible en CuencaCuenca
• Las conclusiones de este estudio sirven para preparar adecuadamente cada temporada de pesca
El estudio del censo de la trucha común en las cuencas de la provincia indica un descenso de los tipos más jóvenes
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha llevado a cabo el estudio anual sobre el estado de conservación de la trucha común en la provincia de Cuenca y seguimiento de su población durante este año 2024
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible, con su cuerpo técnico y el cuerpo de Agentes Medioambientales, ha llevado a cabo el estudio anual sobre el estado de conservación de la trucha común en la provincia de Cuenca y seguimiento de su población durante este año 2024.
Los trabajos se han llevado a cabo a través de una campaña de muestreo en las cuencas de los ríos Júcar, Tajo y Cabriel, mediante pesca eléctrica, para determinar la densidad y biomasa de la trucha, así como una evaluación de la calidad del hábitat de estas especies.
Las conclusiones del estudio indican que en 2024 se ha producido un descenso importante, sobre todo en las clases más jóvenes de la trucha común. Una tendencia que no es positiva, pero es posible que, este año, si se produce una abundante freza favorecida por los altos caudales de los ríos durante este otoño, se puedan recuperar las poblaciones.
Con relación al resto de especies, no se observa ninguna tendencia clara, si bien es cierto que los tramos bajos de las cuencas del Júcar y el Cabriel no han podido ser muestreadas este año por el elevado caudal existente.
El Gobierno regional lleva a cabo desde los años 90 tareas de seguimiento de las poblaciones de trucha en la provincia. Al principio sólo se muestreaban cotos de la Junta de Comunidades, pero desde la aprobación del Plan de Gestión de la Trucha Común en 2019, estas tareas de seguimiento se llevan a cabo en todas las cuencas trucheras de la región.
La forma de hacerlo es mediante la técnica de pesca eléctrica, que consiste en generar una corriente eléctrica en el agua que aturde a los peces. Cuando los peces están aturdidos se recogen con una sacadera, de ahí van a un balde y luego se cuentan, se miden y se pesan; anotando todos estos datos. Posteriormente se vuelven a soltar en el mismo tramo del río sin que hayan sufrido ningún daño. Junto con estos datos se anotan otros sobre el tramo en el que se ha trabajado, la profundidad, la distancia, el tipo de corriente aplicada, etc.
Dentro del cuerpo de Agentes Medioambientales de la provincia de Cuenca hay varios equipos especializados en esta labor que se distribuyen por las distintas cuencas de la provincia.
Las conclusiones de este estudio sirven para preparar adecuadamente cada temporada de pesca.