Madrid, 19 de noviembre de 2024.– El Consejo de ministros ha dado luz verde a la aportación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, de 860.000€ a la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina, UNRWA, para ayudar a la población en situación de discapacidad sobrevenida por el genocidio en curso en Palestina. Así, el Ministerio que dirige Pablo Bustinduy quiere mostrar su pleno respaldo a la agenda de Naciones Unidas y poner el foco en uno de los colectivos que más está sufriendo los daños ocasionados por los constantes ataques de las fuerzas militares: las personas que afrontan una situación de discapacidad sobrevenida.
Actualmente, según datos de la UNRWA, el 83% de las personas con discapacidad que viven en Palestina han perdido sus dispositivos y materiales de asistencia como consecuencia del desplazamiento forzoso causado por los ataques de Israel. En este sentido, la agencia de Naciones Unidos hizo público un documento, el Flash Appeal, en el que identifica sus necesidades de financiación, entre las que se encuentra la ayuda y apoyo a las personas en situación de discapacidad sobrevenida. Especialmente hace referencia a dos áreas. La primera con relación a traumatismos y urgencias, así como apoyo a la reconstrucción de miembros y otras cirugías especializadas y además para hospitalización y subsidios para personas que necesitan cirugía (ortopédica, vascular y general). Y una segunda para proporcionar servicios integrales de rehabilitación multidisciplinar en diferentes niveles de atención, en concepto de dispositivos de asistencia, cojeras artificiales y equipos.
La intención de este Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, desde la aportación presupuestaria de 860.000€ por parte del Real Patronato sobre Discapacidad, es que desde España se canalice una contribución por el citado importe al Flash Appeal de la UNRWA para aportar financiación a los dos conceptos anteriores al objeto de paliar la situación de discapacidad sobrevenida sufrida por el conflicto armado referido anteriormente.
La UNRWA se financia casi en su totalidad con contribuciones voluntarias de los Estados miembros de la ONU y en este sentido, el Gobierno de España ha aumentado ya, desde el último trimestre de 2023, sus contribuciones voluntarias. Precisamente, como consecuencia de la situación de conflicto armado que se vive, especialmente en Gaza, aunque con repercusiones en los territorios Palestinos ocupados de Cisjordania, las necesidades de ayuda humanitaria de la población palestina han aumentado de forma exponencial.
La UNRWA es la mayor operación de Naciones Unidas en Gaza, coordina toda la entrada de ayuda humanitaria y su distribución, siendo los únicos con la capacidad logística y la infraestructura para llevarlo a cabo, de la UNRWA también dependen el resto de las agencias humanitarias ya que carecen de los medios suficientes. Los servicios del Organismo abarcan la educación, la atención sanitaria, los servicios de socorro y sociales, la infraestructura y mejora de los campamentos, la microfinanciación y la ayuda de emergencia, incluso en tiempos de conflicto armado.
El ministro Pablo Bustinduy ha subrayado que la contribución del Gobierno español a esta agencia se ha triplicado este año con motivo de los ataques de Israel y con la aprobación de una contribución voluntaria adicional de 20 millones de euros. «En un momento tan crítico para el pueblo palestino, y en un momento en el que se ha desatado una campaña de descrédito hacia la UNRWA, el Gobierno de España ha querido dejar claro que está del lado de los derechos humanos y de quienes contribuyen a ayudar a la población más vulnerable«, ha concluido Bustinduy.
