Luis Planas: España ejerce un liderazgo alimentario mundial con un gran potencial en innovación
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante su intervención.
Ha puesto como ejemplo la inversión del sector agroalimentario español en I+D+i: unos 900 millones de euros al año, con la suma de las aportaciones del sector primario, la industria, la administración pública y las universidades.
«España está apuntando al mañana», ha reconocido Planas en la inauguración de la jornada «Retos y oportunidades del sector agroalimentario» de Europa Press. El ministro ha mencionado los 2.500 proyectos de innovación que actualmente tiene en desarrollo el sector en España. «Un dato que nos convierte en primer país de la Unión Europea en I+D+i y uno de los principales del mundo», ha afirmado.
Luis Planas también se ha referido a las ayudas a los grupos innovadores de ámbito supraautonómico, enmarcadas en la Política Agraria Común (PAC), que suman hasta ahora 108 millones de euros y han financiado 189 proyectos acometidos por 177 agrupaciones. Además, la Estrategia de Digitalización del Sector Agroalimentario, Forestal y del Medio Rural del ministerio incluye la línea de créditos Agroinpulso, que financian proyectos empresariales de base tecnológica realizadas por pymes. «Hasta el momento se han apoyado 142 proyectos con más de 25 millones de crédito», según Luis Planas. La estrategia también recoge el centro La Vega Innova, un espacio tecnológico en el que trabajan ya 10 empresas innovadoras.
Además, 6.700 explotaciones se han beneficiado de los fondos Next Generation de la Unión Europea y gracias a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) se han invertido 227 millones de euros en ayudas destinadas a impulsar proyectos de agricultura de precisión en las explotaciones agrarias.
Estos datos suponen «cierto optimismo ante los grandes retos», ha reconocido Luis Planas, quien ha destacado el importante papel de las nuevas técnicas de edición genética (NGT) que ya se están aplicando en Estados Unidos, Canadá, Brasil, China o Reino Unido para no perder competitividad en la producción agroalimentaria. «Estamos de acuerdo en garantizar la máxima transparencia y explicar bien el contenido en el seno de la Unión Europea para conseguir su aprobación», ha asegurado Luis Planas.
El ministro también ha expresado su deseo de que durante la próxima legislatura la Comisión inserte las cláusulas espejo en la legislación europea y acelerar «el diálogo en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para que este asunto no se convierta en un conflicto internacional».
«Estamos en un momento de cambio», ha asegurado Planas y «ante nuevos retos tenemos que dar nuevas respuestas». A su juicio, algunos de los grandes desafíos a los que ahora se enfrenta el sector son «la sostenibilidad, la rentabilidad y la incorporación de los jóvenes al sector». «Es la gente que vive en el campo la que nos alimenta y hace falta remuneración y respeto, un reconocimiento por nuestro mundo rural y nuestros agricultores, ganaderos y pescadores».
El Gobierno trabaja en la puesta en marcha de la Estrategia Nacional de Alimentación que desarrolle las futuras políticas públicas para todos los eslabones de la cadena. Será, según el ministro, un ejemplo para Europa que contribuirá a alcanzar la autonomía estratégica alimentaria y que marcará, en este sentido, la línea de trabajo a la nueva Comisión Europea.