La Comunidad de Madrid retira más de 400 ejemplares de especies invasoras del Parque Regional del Sureste
La Comunidad de Madrid ha retirado en dos años más de 400 especies invasoras que estaban reduciendo terreno y alimento a los ejemplares autóctonos en el Parque Regional del Sureste. El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha visitado hoy la laguna de El Campillo, en Rivas Vaciamadrid, para comprobar los trabajos de extracción de los galápagos de Florida, una tortuga invasora más grande y agresiva que las locales, que por su presencia resultan desplazadas.
Las capturas se realizan con una trampa flotante que no les produce daño, por la que estos animales suben libremente y quedan atrapados en una cesta. Posteriormente, estos son llevados para su posterior estudio y catalogación. La fauna local retorna al agua, mientras que la exótica se lleva al Centro Regional de Animales Silvestres (CRAS) de Tres Cantos.
Este control reduce la competencia que sufren las poblaciones nativas, favoreciendo que puedan consolidarse. Este procedimiento se sigue también con especies como mapaches, visones americanos, carpasoles, peces gato o cangrejos americanos, que son liberadas intencionada o accidentalmente y constituyen un peligro creciente para la diversidad de los ecosistemas.
La lámina de agua que ha conocido el consejero, en la subcuenca del Jarama, está incluida en el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid, junto a otros 39 espacios protegidos. Forma parte asimismo del Inventario Nacional de Zonas Húmedas y se sitúa dentro del Parque Regional del Sureste y de la Red Natura 2000.
Un espacio minero reconvertido en hábitat de fauna y flora
Se originó durante las actividades mineras en la segunda mitad del siglo XX para extraer arenas y gravas destinadas a la construcción. Por ello, se caracteriza por orillas escasas y estrechas, con pendientes muy pronunciadas y una profundidad media bastante elevada. Estas peculiaridades repercuten en su funcionamiento ecológico, por lo que se están transformando para que continúe siendo un hábitat adecuado para fauna y flora.
Las obras, que se iniciaron en diciembre de 2023, terminarán en la primavera de 2025. El Gobierno regional ha invertido 484.184 euros con los que se han abordado el dragado y reconfiguración topográfica del apéndice sureste y reformado una isla para aves limícolas (que viven o se alimentan en el lodo), instalando en ella posaderos y cajas nido para cernícalos.
Más adelante se va a reintroducir el galápago europeo en esta lámina de agua, ya que desde 2020 no se ha hallado ningún ejemplar, según ha constatado la Asociación Herpetológica Española. Considerado en peligro de extinción en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, anteriormente había habitado este enclave en su extremo suroriental.
También se está terminando un observatorio para aves y una base para una colonia de avión zapador, además de acondicionar el embarcadero y habilitar una senda de uso público, con su correspondiente cartelería. Por último, un vallado perimetral creará una zona de reserva natural y se instalará una isla artificial con cajas nido para autillos y murciélagos, así como un hábitat de mariposas y otros polinizadores.