Doce sales compiten en el Concurso Agrocanarias por convertirse en la mejor del Archipiélago
El Gobierno canario, a través del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organizan este certamen que esta edición cuenta con el apoyo del Cabildo de La Palma y que incorpora la distinción de mejor producción ecológica de las islas
Un total de doce sales (seis variedades de sal marina virgen y seis de flor de sal) compiten en el Concurso Oficial Agrocanarias por convertirse en la mejor producción del Archipiélago. La Palma acoge esta cita organizada por el Gobierno de Canarias a través del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), en colaboración con el Cabildo de La Palma, con el objetivo de impulsar la comercialización de las producciones locales a través de los reconocimientos que se conceden en el marco del certamen.
Para ello, un panel compuesto por expertos catadores y catadoras, especialistas en el análisis de productos agroalimentarios, evalúa las muestras participantes (seis de Gran Canaria, dos de La Palma, dos de Lanzarote y dos de Fuerteventura) mediante el denominado sistema de cata ciega es decir, sin conocer qué producciones están valorando.
Durante la presentación del evento, que se celebra en el Hotel Meliá La Palma en Puerto Naos, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, destacó que “Canarias produce unas 2.600 toneladas de sal al año, un producto que es parte de nuestra historia, cultura y paisaje y que se comercializa fuera de las islas, no solo a Europa, sino también a otros destinos como Estados Unidos”.
El director del ICCA, Luis Arráez Guadalupe, resaltó que “en esta edición las salinas de La Palma han podido participar de nuevo en este certamen después de la erupción volcánica, con un producto de mucha calidad, no solo para los canarios, sino también para exportarlo al exterior”.
Por su parte, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Bienestar Animal y Soberanía Alimentaria del Cabildo de La Palma, Alberto Paz, señaló la importancia de “un producto estrella que casi no valoramos pero que tiene demanda exterior de mercados muy potentes, como Oriente Próximo”.
Asimismo el alcalde de Los Llanos de Aridane, Javier Pérez Llamas, manifestó su agradecimiento por la celebración de esta edición del concurso “en el municipio más damnificado por la erupción del volcán, y especialmente por el protagonismo que ha adquirido la sal en los últimos años, un producto que también que genera unos paisajes muy reconocibles”. “Seguiremos apoyando iniciativas como estas que potencian lo nuestro, nuestros productos”, agregó.
Por su parte, la directora técnica del certamen, Zebina Hernández, explicó que en la cata se realiza “un análisis organoléptico, con todos los sentidos -vista, olfato, gusto y tacto-, evaluando parámetros como la pureza, limpieza, brillo, un olor lo más próximo a la frescura y con los sabores del mar”.
Además de optar a la distinción especial de “Mejor Sal Marina Agrocanarias 2024” y a la de “Mejor Innovación, Imagen y Presentación 2024”, en esta convocatoria se incorpora la distinción de “Mejor Sal Marina Ecológica de Canarias 2024”, que solo podrá recaer en producciones inscritas en el fichero de operadores de producción ecológica, y que haya obtenido la máxima puntuación de todas las categorías.
Aparte de las distinciones, en cada una de las categorías de concurso (sal marina virgen y flor de sal) se concederán tres premios según la puntuación obtenida: gran medalla de oro, medalla de oro y medalla de plata.
Las empresas premiadas podrán hacer uso de la etiqueta acreditativa del premio obtenido, que podrán colocar sobre los productos galardonados del mismo tipo hasta la celebración de la siguiente edición del concurso. Las etiquetas o envases de las producciones galardonadas se exhibirán en las instalaciones del ICCA hasta la próxima edición del certamen y en las actividades de promoción que organiza el Instituto.
Dos categorías
Se considera sal marina virgen aquella que se obtiene exclusivamente a partir de la acción del viento y del sol, recogida a mano y lavada solo en el cristalizador, sin la adición de ningún ingrediente.
Se denomina flor de sal la obtenida de la capa flotante de la sal cristalizada en la superficie del agua de los cristalizadores, formada exclusivamente por la acción del viento y del sol, y que se recolecta manualmente y sin lavar ni adicionar ningún ingrediente. Para su participación en Agrocanarias en esta categoría, los granos de la flor de sal deberán ser fácilmente disgregables y rompibles por simple presión de los dedos, y el tamaño del gránulo deberá ser inferior a 3 milímetros.