Cristina Hernández: «La cultura de la dieta determina nuestra forma de estar en el mundo: insatisfechas, inseguras y en competición las unas con las otras»
Trastornos de la conducta alimentaria
Cristina Hernández: «La cultura de la dieta determina nuestra forma de estar en el mundo: insatisfechas e inseguras»
- La directora del Instituto de las Mujeres presenta en el Ministerio de Sanidad los resultados del estudio “Mujeres jóvenes y trastornos de conducta alimentaria. Impacto de los roles y estereotipos de género”
- La presentación del informe ha contado con la participación de Javier Padilla Bernáldez, secretario de Estado de Sanidad, y María Calado Otero, autora de la investigación.
15/10/24 – La directora del Instituto de las Mujeres, Cristina Hernández Martín, ha presentado esta mañana en el Ministerio de Sanidad los resultados del estudio “Mujeres jóvenes y trastornos de conducta alimentaria. Impacto de los roles y estereotipos de género” en el que se aborda la insatisfacción corporal y la baja autoestima que desarrollan las jóvenes por la continua presión sobre sus cuerpos.
La presentación del estudio, publicado por el Instituto de las Mujeres el pasado mes de agosto, ha contado con la participación del secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla Bernáldez; la investigadora de la UNIR y autora del informe, María Calado Otero; y las expertas Eli Custó, Alda Recas y Ana Rosa Sepúlveda.
El impacto de las exigencias que impone el canon de belleza
Durante su intervención, la directora del Instituto de las Mujeres ha destacado cómo la insatisfacción corporal que provocan los comentarios y descalificaciones que diariamente reciben las mujeres sobre sus cuerpos no solo afectan a su salud, sino que generan beneficios económicos. “Existe un mercado que se alimenta de la inseguridad de las mujeres y que por tanto nos quiere siempre insatisfechas con nuestro cuerpo”, ha señalado Hernández. “La cultura de la dieta es sobre todo una conducta que determina nuestra forma de estar en el mundo: insatisfechas, inseguras y en competición las unas con las otras”, ha expuesto Hernández recordando que esta violencia simbólica provoca, en los casos más graves, trastornos de la conducta alimentaria, como demuestra el estudio.
En este sentido, la directora del Instituto de las Mujeres ha subrayado la importancia de que las políticas públicas se sostengan en datos y en ciencia y de que esta incorpore la perspectiva de género. “Quedan conquistas por hacer. Que las mujeres podamos disfrutar, aceptar y querer nuestros cuerpos como son, sin culpas, y sanos y fuertes, y lejos de estereotipos, es la tarea una tarea pendiente que nos deja este estudio”, ha concluido.
La presentación de los resultados del mencionado estudio ha corrido a cargo de su autora, María Otero Calado, quien ha apuntado durante su intervención que “interesa que las mujeres estemos inseguras con nuestro cuerpo y que nos autocosifiquemos para convertirnos en las consumidoras perfectas”. “Las mujeres con TCA conviven con una situación de violencia continua. Sienten ansiedad por el simple hecho de ir a una consulta médica”, ha subrayado Calado.
Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad ha incidido en la necesidad de contar con un sistema sanitario “menos prescriptivo y más cuidador, escuchador y habilitador”. “El porcentaje de mujeres que acuden a una consulta y que posteriormente narran situaciones de infravaloración es fundamental, por lo que hay que avanzar hacia una práctica clínica que tenga una orientación comunitaria y desculpabilizadora”, ha afirmado Javier Padilla.
Principales conclusiones y necesidad de transformaciones sociales
En el estudio publicado por el Instituto de las Mujeres han participado más de 660 mujeres de entre 18 y 30 años que padecen o han padecido un trastorno de la conducta alimentaria (TCA), lo cual ha permitido poner de manifiesto cómo diariamente las mujeres reciben comentarios que descalifican sus cuerpos, multiplicando su insatisfacción corporal y una baja autoestima.
Los testimonios recabados procedentes de mujeres que padecen o han padecido un TCA con cuerpos no normativos muestran cómo el estigma del peso provoca que estas eviten ir al médico por miedo a ser humilladas por su peso, que se sometan a interminables ciclos de dietas y que su salud mental se vea afectada por experimentar situaciones de discriminación e infravaloración.
Asimismo, la investigación, desarrollada por la psicóloga Calado Otero, profundiza en la necesidad de poner en marcha trasformaciones sociales que promuevan una imagen corporal basada en el bienestar social, físico y emocional. Preguntadas por ello, el 87,6% de las encuestadas considera necesaria la representación de las mujeres con diversidad corporal, más del 82% subraya la importancia de no hablar del cuerpo ni del aspecto físico de las mujeres y la necesidad de desvincular la salud del peso y el 90,7% propone no asociar el éxito de una mujer con su peso corporal o su apariencia física.
Para acceder al estudio completo, visitar la página web del Instituto de las Mujeres: https://www.inmujeres.gob.es/areasTematicas/AreaEstudiosInvestigacion/docs/Estudios/TrastornosConductaAlimentaria.pdf
Para volver a ver la presentación, visitar el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=rVkMLhfCKeg