Inclusión Social está ejecutando un programa de prácticas responsables en el uso de videojuegos
Santander- 12.06.2024
La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, a través de la Dirección General de Juventud, Cooperación al Desarrollo y Voluntariado ha puesto en marcha un programa de prácticas responsables en el uso de videojuegos destinado a jóvenes de 12 a 25 años, una de cuyas jornadas tendrá lugar este próximo sábado, día 15 de junio, en Cabezón de La Sal.
Según ha explicado la consejera de Inclusión Social, Begoña Gómez del Río, se trata de promover «espacios seguros y saludables» en los que los jóvenes puedan desarrollar actividades recreativas con aporte de conocimientos y concienciarlos de la importancia que tiene equilibrar el tiempo dedicado a los videojuegos con otras actividades.
Con una combinación de lo lúdico con lo formativo, se busca transmitir valores positivos destinados al uso responsable de la tecnología, reforzando hábitos de vida saludables y valores como la inclusión y la diversidad.
En el proyecto participan 13 municipios de la comunidad: Potes, San Vicente de la Barquera, Cabezón de la Sal, Reinosa, Polanco, Los Corrales de Buelna, Piélagos, Entrambasaguas, Liérganes, Solórzano, Ampuero, Laredo y Santoña.
En esta nueva cita, el sábado, en las instalaciones del Centro cultural Conde San Diego, de Cabezón de la Sal, en horario de tarde, se va a introducir a los participantes en el uso responsable de las opciones de ocio digital mostrando las potencialidades que aportan a la hora de aprender, socializar y desarrollar habilidades, todo ello fomentando su uso responsable y destacando los valores positivos que pueden aportar a los jóvenes.
Además de las actividades lúdicas, se van a celebrar charlas de concienciación destinadas a la adopción de conductas positivas en la relación con los juegos y la colaboración que se establece con otros participantes.
Es una propuesta que ahonda en la comprensión de la importancia que la tecnología tiene en nuestra vida diaria y de lo prioritario que es adquirir las herramientas que permitan su uso responsable.
Los videojuegos, recuerda Gómez del Río, pueden convertirse en herramientas positivas para el aprendizaje y el desarrollo de habilidades siempre que su uso sea equilibrado y consciente. También pueden ser promotores de socialización a través de la interacción establecida en juegos colaborativos o de competición con los que poder compartir experiencias y crear comunidad.