Cantabria rinde homenaje a las víctimas del terrorismo con la entrega de las primeras medallas a los asesinados en la comunidad

Santander- 27.06.2024

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha entregado las primeras Medallas a las Víctimas del Terrorismo a los asesinados por la banda terrorista ETA en los atentados de La Albericia (1992) – Eutimio Gómez Gómez, Julia Ríos Rioz y Antonio Ricondo Somoza- y del Patronato Militar ‘Virgen del Puerto’ de Santoña (2008) -Luis Conde de la Cruz-, así como las Medallas a la Defensa y Atención a las Víctimas del Terrorismo a la Guardia Civil y la Policía Nacional.

En su intervención en el acto homenaje, que ha tenido lugar en el Casyc Up de Santander, Buruaga ha apelado a la dignidad, el reconocimiento, la memoria y la justicia para todos los que perdieron su vida en actos terroristas y para sus familiares, con quienes hoy Cantabria salda la «inmensa deuda» que tenía contraída «desde hace demasiado tiempo».

Asimismo, ha expresado el agradecimiento de la comunidad autónoma a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por su «valiente compromiso» en la lucha contra el terrorismo y su «inquebrantable labor» de protección y asistencia a las víctimas.

Cuatro palabras -dignidad, reconocimiento, memoria y justicia- que, según ha explicado, están grabadas en las medallas «para que permanezcan y hacerlas inolvidables», y que representan la condolencia, el apoyo y el «profundo respeto y admiración» del pueblo cántabro a las víctimas del terrorismo y a sus defensores.

En este sentido, ha recordado que hace poco más de un año se aprobó por unanimidad en el Parlamento la Ley de Reconocimiento, Homenaje, Memoria y Dignidad a las Víctimas del Terrorismo, un «acuerdo total» a favor de honrar a las víctimas y reconocer su sufrimiento, «de estar a su lado con actos de justicia y reparación», y de arroparlas con la fuerza de las instituciones de Cantabria.

La presidenta ha destacado que su Gobierno se ha preocupado «desde el primer momento» por cumplir con el objetivo de proteger a las víctimas y su recuerdo, para lo cual se creó la Dirección General de Justicia y Víctimas del Terrorismo, que cuenta con programa específico para cumplir con los compromisos de reparación y reconocimiento.

Además, el Ejecutivo ha regulado ya, en apenas un año de gestión, las indemnizaciones y ayudas por fallecimiento y daños, y las distinciones honoríficas, al tiempo que trabaja en la normativa que completará esta protección con medidas concretas en materia de asistencia sanitaria, psicológica y social especializada, ayudas al estudio y acciones para favorecer su acceso al empleo, a actividades culturales, deportivas y de ocio, o a una vivienda, en caso de necesidad de traslado.

«Aquí no cabe ni el relativismo ni el olvido»

Buruaga ha recordado a todas las víctimas del terrorismo en nuestro país, entre ellos a Miguel Ángel Blanco y a las víctimas del 11M. También a los 188 policías nacionales y 210 guardias civiles asesinados en atentados terroristas, la mayoría de ellos a manos de ETA por el mero de hecho de «representar los mejores valores de este país».

La presidenta ha resaltado que las víctimas del terrorismo son un «ejemplo de vida» que muestra a la sociedad el camino para fortalecer las convicciones del país, «de la patria que une y acoge, pero no olvida», porque -a su juicio- «la fortaleza de una sociedad cohesionada y de una convivencia en paz residen en la memoria».

Por este motivo, ha apelado a transmitir a las nuevas generaciones que ya nacieron sin el terror de ETA «que el Estado de Derecho se impuso a la barbarie, que la labor abnegada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado venció a los criminales y que la democracia ganó al terrorismo etarra».

«Como demócratas, no podemos consentir que se reescriba la historia para blanquear el rastro oscuro del terrorismo. Aquí no cabe ni el relativismo ni el olvido», ha enfatizado.

Y en este 27 de junio, fecha simbólica en la que se cumplen 64 años de la muerte de Begoña Urroz, una niña de 22 meses que murió en un atentado bomba en la estación de Amara, en Guipúzcoa, por parte del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación, ha reiterado el compromiso de Cantabria con las víctimas y ha anunciado que este homenaje tendrá continuidad, en esta misma fecha y en años sucesivos, con todas las víctimas y los colectivos que honran y defienden su memoria.

María José Sáenz de Buruaga ha estado acompañada por los consejeros de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, encargada de leer el Decreto de concesión de las distinciones; de Fomento, Roberto Media; de Industria, Eduardo Arasti; de Desarrollo Rural, Pablo Palencia; de Salud, César Pascual, y de Salud, Begoña Gómez; el director general de Justicia, Juan Sáez; el director general de la Fundación Caja Cantabria, Juan Muñiz; diferentes representantes de instituciones cántabras y familiares de los homenajeados.

Concretamente, Silvia Gómez, hija de Eutimio Gómez y Julia Ríos; Eva Ricondo, hermana de Antonio Ricondo, y Lourdes Rodao, viuda de Luis Grandes, han sido los encargados de recoger las Medallas a las Víctimas del Terrorismo. Los familiares han agradecido la contribución del Gobierno de Cantabria al recuerdo de sus familiares.

Por su parte, el coronel jefe de la 13ª Zona de la Guardia Civil en Cantabria, Antonio Orantos, y la jefa superior de Policía en Cantabria, Carmen Martínez, han recibido las Medallas a la Defensa y Atención a las Víctimas del Terrorismo en representación del instituto armado y del Cuerpo Nacional de Policía. Tanto Orantos como Martínez han agradecido al Gobierno de Cantabria el reconocimiento al cumplimiento del deber y al compromiso de respeto, de honor y de recuerdo a las víctimas de sus respectivos cuerpos.

Primeras Medallas a las Víctimas del Terrorismo

El Consejo de Gobierno aprobó en su reunión del pasado 13 de junio conceder, por primera vez, la Medalla a las Víctimas del Terrorismo de la Comunidad Autónoma de Cantabria, a título póstumo, a Eutimio Gómez Gómez, Julia Ríos Rioz y Antonio Ricondo Somoza, asesinados por ETA en el atentado de La Albericia, el 19 de febrero de 1992, y a Luis Conde de la Cruz, asesinado frente al Patronato Militar ‘Virgen del Puerto’ de Santoña, el 22 de septiembre de 2008.

Además, autorizó la concesión de la Medalla a la Defensa y Atención a las Víctimas del Terrorismo a la Guardia Civil y a la Policía Nacional.

La concesión de estas distinciones, que por primera vez entrega la comunidad autónoma, viene recogida en la Ley de Cantabria 1/2023 de 5 de abril, de Reconocimiento, Homenaje, Memoria y Dignidad a las Víctimas del Terrorismo, cuyo objetivo es favorecer, apoyar y preservar la memoria y dignidad de las víctimas del terrorismo.

El artículo 27 dispone que el Gobierno de Cantabria podrá conceder distinciones y honores tanto a las víctimas del terrorismo como a las personas, instituciones o entidades que se hayan distinguido por su lucha contra el terrorismo o por la defensa de sus víctimas, creando dos distinciones, la Medalla a las Víctimas del Terrorismo y la Medalla a la Defensa y Atención a las Víctimas del Terrorismo de la comunidad autónoma.

El formato y la composición de ambas condecoraciones se aprobó en la reunión el Gobierno de Cantabria del pasado día 9 de mayo de 2024. Posteriormente, el 13 de mayo de 2024, la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, acordó iniciar el procedimiento para el otorgamiento de estos reconocimientos, constituyendo la comisión de evaluación prevista en el artículo 13 de la Orden PRE/29/2024, de 3 de abril, por la que se regulan los procedimientos de concesión de indemnizaciones por fallecimiento y daños a las víctimas del terrorismo, así como de distinciones y honores al amparo de la Ley 1/2023, de 5 de abril, al objeto de examinar las solicitudes presentadas y valorar el otorgamiento de las que contribuyan al mejor cumplimiento de los objetivos de la ley.

Reunida la Comisión de Evaluación, los días 27 de mayo y 10 de junio de 2024, para la valoración de las solicitudes recibidas o realizadas de oficio por la propia Comisión, se aprobó por unanimidad la propuesta de otorgar en el primer año de su concesión la Medalla a las Víctimas del Terrorismo de Cantabria a las personas asesinadas en atentado terrorista en territorio de la comunidad Autónoma como consecuencia de una acción dirigida indiscriminadamente contra la población y, concretamente, a las víctimas mortales de los atentados con coches bomba de La Albericia de Santander, el 19 de febrero de 1992, y en el Paseo Marítimo de Santoña, el 22 de septiembre de 2008.

Por su parte, la Medalla a la Defensa y Atención a las Víctimas del Terrorismo a la Guardia Civil y la Policía Nacional es un reconocimiento a la lucha de estos cuerpos contra el terrorismo, la protección y defensa de las víctimas, y la perpetuación de su memoria.

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