La Consejería de Educación publicará esta semana la convocatoria para que docentes mayores de 59 años puedan sustituir parte de su jornada lectiva por otras actividades
La Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades publicará esta semana en el Boletín Oficial de Cantabria la convocatoria para que los docentes, mayores de 59 años o más, puedan solicitar la sustitución de jornada lectiva en el curso 2024/2025.
Así lo ha anunciado el titular de este departamento, Sergio Silva, en su comparecencia parlamentaria, a petición propia, en la Comisión de Educación, donde ha dado cuenta de los principales aspectos del acuerdo firmado con las organizaciones sindicales CCOO y ANPE para la sustitución de la jornada lectiva de los docentes mayores de 55 años, que se comenzará a aplicar de forma progresiva desde el próximo curso y finalizará en el 2027/2028.
Los docentes interesados, que se ofrece a funcionarios de carrera con una reducción de cuatro horas lectivas para maestros y de tres para el profesorado de Secundaria, contarán con un plazo de dos semanas para solicitarlo. Para su concesión se tendrá en cuenta el dictamen de una comisión de coordinación pedagógica integrada todos los jefes de departamento del centro educativo, también el claustro deberá ser oído, y en función de esa valoración el equipo directivo tomará la decisión sobre la dedicación horaria solicitada.
A su juicio, esto va a permitir que, a mediados de junio se tenga claro el profesorado que lo ha solicitado en cada centro y a qué actividad se va a dedicar ese cupo de horas, por eso, es tan importante que los funcionarios tengan «destino definitivo», ha precisado, para permitir realizar esta selección con previsión para organizar el curso siguiente. «No se trata de una organización caprichosa ni por razones presupuestarias» sino que responde a la «necesaria organización del curso que se realiza en mayo o junio para arrancar en septiembre».
Para Silva este acuerdo y la posibilidad de llegar al mismo, «ya constituye un avance en sí mismo», y ha asegurado que para materializarlo ha sido necesario «renunciar a la unanimidad» de todas las partes, a pesar de lo cual lo ha calificado como una «buena medida» para la educación y los centros de Cantabria que les va a permitir trabajar con más autonomía. «Si pensamos en la educación en global, en la educación con mayúsculas, la valoración de este acuerdo ha de ser netamente positiva», ha sentenciado.
Con estas palabras el titular de Educación ha resumido la importancia del acuerdo para la sustitución de jornada lectiva para docentes mayores de 55 años, que satisface una de las «reivindicaciones históricas» de la Junta de Personal y del colectivo docente relativas a la adecuación horaria, abriendo un marco de negociación para recuperar el acuerdo de 2006 y que, con algunas mejoras, permite «dar un paso adelante». Silva ha criticado que ni PRC ni PSOE actual valoren en positivo esta medida, cosa que no le ha extrañado pues en 8 años de gobierno nada hicieron al respecto.
Seis claves
A través de seis claves ha ido desarrollando como se ha gestado este acuerdo para el que ha sido fundamental: satisfacer una demanda histórica; atender a lo expuesto en la LOMLOE; tener en cuenta el envejecimiento del profesorado; considerar la situación que ocupa Cantabria en este ámbito con respecto a otras CCAA; analizar el propio acuerdo; y por último, realizar una referencia al acuerdo de 2006.
Silva ha realizado un cronograma de la hoja de ruta que ha seguido su departamento para la aprobación de este acuerdo, que se rubricó el pasado 19 de marzo, y que constituye un compromiso electoral para esta legislatura, además de uno de los mandatos del Plan de Acción del Consejo Escolar, que tras varias mesas técnicas y sectoriales y seis versiones alcanzó el documento definitivo, «rompiendo, así, 11 años de parón», ha defendido.
En su intervención, el consejero ha avalado este acuerdo por su concordancia con lo recogido en la nueva Ley de Educación, que contempla medidas de sustitución parcial de la jornada lectiva de los docentes, y ha insistido en que se trata «no que los docentes trabajen menos, sino de que trabajen de forma diferente».
Otra clave para su entendimiento, ha indicado, es reflexionar sobre el envejecimiento del colectivo docente, con un trasvase de personal del tramo de edad de 30/39 años al de 40/49, un fenómeno «común» en toda España y en el que nuestra comunidad autónoma ocupa el tercer puesto. La proporcionalidad entre los docentes menores de 30 años y los docentes de más de 50 fija una ratio óptima del 0,5 por ciento, una cifra que en el caso de Cantabria se encuentra en el 0,2. Asimismo, ha manifestado que un total de 12 comunidades autónoma, al aprobarse en Cantabria, cuentan ya con este acuerdo, por lo que ahora con su recuperación «salimos del furgón de cola».
Según ha explicado este acuerdo tiene un doble enfoque, individual y colectivo, que por un lado contempla una medida personal «a medio camino entre lo laboral y lo educativo» de sustituir parte de la jornada lectiva por otras actividades, y por otro, tiene carácter colectivo, ya que permitirá al centro educativo dedicar esas horas destinadas a docencia lectiva a un total de 27 actividades incluidas en el catálogo de actividades que contempla el acuerdo.
Entre ellas ha destacado la labor de mentorización del nuevo profesorado porque es «necesario que prestemos atención a ese periodo de incorporación y rodaje de los profesores nuevos y eso quien mejor lo hace es el profesorado con experiencia». En este sentido, ha asegurado que los equipos docentes vienen reclamando «autonomía» para poder dedicar parte del claustro con más experiencia a introducir, asentar y «dar ese barniz de la experiencia» a los más jóvenes.
Sustitución jornada lectiva
El acuerdo recoge la posibilidad de que los docentes de más de 55 años, con 15 años de servicio y destino definitivo en el centro puedan sustituir 4 horas semanales de clase directa con alumnado, en el caso del Cuerpo de Maestros, o 3 para los docentes de Secundaria, por otras actividades de distinta naturaleza, como mentorización de profesorado joven, plurilingüismo, sostenibilidad o coeducación, entre otros, hasta un total de 25 tipos de proyectos. Para ello se realizará una convocatoria pública, por cada curso escolar, para el profesorado interesado en acogerse a dicha medida. El acuerdo será seguido por una Comisión de Seguimiento mixta, dando, así cumplimiento a una petición de la Junta de Personal Docente.
Para la Consejería de Educación esta medida cumple la doble función de suponer una mejora en la vida laboral de docentes con años de experiencia y que se encuentran en la última etapa de su vida profesional, además de constituir una gran herramienta para los centros, que van a poder dedicar estas horas a otras iniciativas muy útiles.
La aplicación del acuerdo comenzaría en el curso 2024/2025, pero solo para aquellos docentes de 59 años en adelante, y a lo largo de los siguientes tres cursos se irían incorporando progresivamente el resto de mayores de 55, los de 58 en el 2025/2026; de 57 en 2026/2027, y de 56 y 55 en 2027/2028. El acuerdo podría beneficiar ya el curso que viene a 1.095 docentes y en los tres siguientes se sumarían 321, 277, 557, respectivamente, aunque sus efectos dependerán de que los docentes decidan solicitarlo.
Es posible tras la modificación, a través de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2024, de la Ley 2/2012, de Medidas Administrativas, Económicas y Financieras para la ejecución del Plan de Sostenibilidad de los Servicios Públicos, que impedía hasta ahora abordar este asunto.
La sustitución de horas lectivas por otras actividades a partir de los 55 años es una reivindicación de los sindicatos de docentes desde hace más de una década que ha sido posible gracias a la derogación de la norma de 2012, y que se empezará a aplicar ya el curso próximo, aunque se desarrolle de forma progresiva durante la legislatura. Además, forma parte del calendario de negociación aprobado en el mes de diciembre con las organizaciones sindicales del ámbito educativo, que consta de un total de 17 puntos.
Con respecto al acuerdo inicial, acordado en 2006 y que fue derogado en 2012, el nuevo acuerdo recupera la medida sin merma de retribuciones, su disfrute en siete cursos, las horas o periodos de sustitución que se fijan en 4 para los maestros, y en tres periodos lectivos para el resto de los cuerpos, su simultaneidad con las coordinaciones, la revisión del acuerdo en una comisión de seguimiento y su implantación en 4 cursos.