La farmacia Ossorio, de A Coruña, regresa a 1871

Tienen tanta imaginación como historia. Durante toda la semana, los empleados de la farmacia Ossorio de la calle San Nicolás atienden a la clientela vestidos de época. «El vestuario lo compró mi hija a una empresa que lo fabrica para obras de teatro ambientadas a mitad del siglo XIX», explica Francisco Martín Ossorio, cuarta generación de la familia que abrió la botica en 1871. Es la segunda más antigua de la ciudad tras Villar. Francisco, Curro, soñaba con ser periodista y se nota. Porque, aunque finalmente siguió la tradición familiar y estudió Farmacia, también se licenció en Geografía e Historia y es autor de varios libros. Y ahora se encargó de resumir el siglo y medio de historia del negocio de una manera singular. «Intentamos imitar un antiguo prospecto que hemos editado en papel de periódico y que va a servir para envolver la crema que regalamos esta semana por el cumpleaños», explica. La publicación empieza así: «Lea el prospecto detenidamente antes de celebrar el aniversario porque contiene información importante para usted». Y, partir de ahí, la historia de la botica, que Luis Ossorio Ponte, el fundador, abrió en el número 34 de San Agustín y dos años después se trasladó al edificio actual. Tomó el relevo su hijo, Luis Ossorio López-Tejada, un hombre de fuertes convicciones políticas que se presentó a las elecciones por el Partido Conservador Monárquico. Leo en el prospecto histórico del aniversario que fue el más votado seguido, ni más ni menos, que por Santiago Casares Quiroga. Una mujer, María Asunción Ossorio Donapetry, estuvo al frente a continuación. Es la madre del actual propietario. Luis Martín Roig, quinta generación, ya trabaja en Ossorio y será otro de los que esta semana se vistan de época para conmemorar que la farmacia cumple 150 años. Ahí los tienen, como en 1871.

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